Reconocimiento a proyectos arquitectónicos

El Trofeo Ricardo Magdalena de arquitectura viaja este año a María de Huerva

El Centro Público Integrado Val de la Atalaya, diseñado por el despacho zaragozano Cerouno Arquitectos, se ha llevado el premio

Una vivienda unifamiliar de Utebo ha sido reconocida con el accésit del jurado

El galardón también ha recordado al recientemente fallecido José Manuel Pérez Latorre

Imagen del Colegio Público Integrado Val de la Atalaya de María de Huerva, premiado este año con el Trofeo Ricardo Magdalena.

Imagen del Colegio Público Integrado Val de la Atalaya de María de Huerva, premiado este año con el Trofeo Ricardo Magdalena.

El Periódico de Aragón

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El proyecto de construcción de la última fase del Centro Público Integrado Val de la Atalaya, en María de Huerva, ha sido reconocido este martes con el XLIV Trofeo Ricardo Magdalena. Se trata de uno de los dos galardones arquitectónicos más prestigiosos de la comunidad, junto al García Mercadal. Dicho proyecto, realizado por el estudio zaragozano Cerouno Arquitectos, ha sido elegido por unanimidad entre los 28 trabajos recurrentes, tal y como ha dado a conocer este martes el jurado de esta 44ª edición, que fue convocada nuevamente por la Cátedra de Arquitectura de la Institución Fernando el Católico. La primera criba dejó los trabajos finalistas en diez, que a juicio de los expertos eran los que «con mayor precisión se ajustan a las bases de la convocatoria».

El jurado decidió reconocer la arquitectura del citado centro educativo de María de Huerva por «la claridad formal y la integración espacial de un programa complejo». Promovidas por el Gobierno de Aragón, las tres fases de la obra del colegio público han sido desarrolladas por el despacho Cerouno, creado a finales de los años 90 por los arquitectos José Antonio Alfaro, Pablo de la Cal, Gabriel Oliván y Carlos Labarta. La tercera fase de la obra, correspondiente a las aulas de Secundaria, finalizó el año pasado y es la que presentó el estudio al Ricardo Magdalena. 

«La verdad es que estamos muy satisfechos. Los premios siempre ayudan a dar visibilidad y reconocimiento al despacho, y da ánimos saber que estamos haciendo las cosas bien», ha destacado a este diario José Antonio Alfaro, que ha apuntado que su estudio está acostumbrado a abordar obras de este tipo (actualmente están realizando la primera fase de Secundaria del colegio de Parque Venecia).

Interior del centro educativo de María de Huerva, finalizado en 2022.

Interior del centro educativo de María de Huerva, finalizado en 2022. / ep

«Como en todos nuestros proyectos, en este de María de Huerva hay una parte de artisiticidad, pero obviamente lo más importante es que sea funcional. Es un edificio concebido en torno al patio central, con las cubiertas inclinadas, ladrillo y unos revestimientos metálicos en los que se ha apostado por el color pero sin que sea lo predominante. En general, apostamos por una arquitectura elegante, racional y rotunda, aunque esto último no siempre es bien aceptado», explicó Alfaro, que apuntó que el centro cuenta con placas solares y cumple con todos los criterios bioclimáticos.

Esta no es la primera vez que Cerouno Arquitectos gana el Trofeo Ricardo Magadalena. Ya lo recibió en 2011 con su proyecto para el cementerio de Utebo, mientras que en 2008 también se llevaron el García Mercadal con el centro de salud Amparo Poch del barrio del Actur.

Además del premio principal, el jurado también ha decidido por unanimidad tras su deliberación conceder un accésit a la vivienda unifamiliar ubicada en la calle Huerta Baja 88 de Utebo «por la sencillez de su planteamiento y su honradez constructiva y funcional». El proyecto ha sido diseñado por los arquitectos Pablo Borraz Samper y Eduardo Pascal Chahuán.

Esta vivienda unifamiliar de Utebo ha ganado un accésit.

Esta vivienda unifamiliar de Utebo ha ganado un accésit. / ep

Menciones especiales

Por otra parte, el jurado ha acordado por unanimidad conceder cuatro menciones especiales a los siguientes proyectos: una vivienda unifamiliar en la avenida de la Ilustración de Montecanal (obra de Cristina Balet Sala y Esther Roselló Fernández) por «su interés visual abstracto y el acierto de su planta»; la adecuación del anfiteatro del Parque Fluvial de Zuera (obra de Pedro Bel Anzué) por «su economía de medios y su coherente relación con el lugar»; la rehabilitación de una vivienda unifamiliar en la calle Ateca 13 de Zaragoza (obra de Cronotopos Arquitectura) «por su capacidad de renovación de un tipo domestico sencillo»; y la rehabilitación integral de una vivienda unifamiliar en la calle Gabriel Gombao 38 de Zaragoza (obra de Dana Arquitectos) «por su aportación de un modelo de cerramiento extrapolable y bien ejecutado».

Finalmente, y también por unanimidad, el jurado del Trofeo Ricardo Magdalena ha acordado conceder el Diploma al Mérito en la Arquitectura a la memoria del zaragozano José Manuel Pérez Latorre, «por su notable capacidad de invención en su extensa y meritoria obra proyectada y construida». El reconocido arquitecto falleció el pasado mes de septiembre. 

El Trofeo Ricardo Magdalena es el galardón más importante de Aragón en el ámbito de la arquitectura junto al García Mercadal. Este último se falló hace poco más de un mes, reconociendo a la misma vivienda unifamiliar de Montecanal que ahora ha recibido la mención especial, un proyecto realizado por las arquitectas Cristina Balet Sala y Esther Roselló Fernández.