El fervor zaragocista de la alcaldesa en funciones

Rosa Borraz dejó ayer bien claro cuáles son sus colores deportivos. La alcaldesa en funciones exhibió su zaragocismo a raudales y la fe ciega que le concede al nuevo proyecto de Víctor Muñoz. Tanto, tanto era su entusiasmo al recibir a la plantilla aragonesa que al cerrar su discurso lanzó un deseo que pocos aficionados se atreverían a pronunciar. "Y ahora a por la Supercopa... y ¡a por la Liga!", exclamó Borraz.

La ausencia veraniega de Juan Alberto Belloch, titular de la alcaldía, dejó en manos de la concejala de cultura la recepción del equipo. Borraz intentó bromear sobre la batalla que se plantea sobre el césped de La Romareda. "Cuando organizamos un concierto siempre nos critican por dañar el césped... pero también sé que hay algún jugador como Láinez que no se pierde ninguno", comentó la alcaldesa, ante la sorpresa del guardameta y las risas de sus compañeros.

Antes la expedición acudió devota bajo el manto de la Virgen del Pilar. En mitad de la plaza y ya dentro de la capilla, los jugadores exhibieron su buen momento de forma. A recorte limpio o con finos desmarques, la plantilla tuvo que superar el enjambre de turistas y curiosos que se agolpaban, como es normal en agosto, a la entrada de la catedral. En particular, un centenar de visitantes napolitanos se quedaron soprendidos al ver cómo el canónigo de la Catedral Juan Antonio Gracia salía a recibirles, aunque en realidad este honor era exclusivo por la llegada del séquito zaragocista.