El Real Zaragoza comenzó con buen pie su defensa del título liguero, con una ajustada victoria en casa ante un recién ascendido, aunque el resultado final no refleja con exactitud lo que pasó sobre el terreno de juego.

El Barbastro se mostró como un equipo muy armado en todas sus líneas, sobre todo en la defensiva, aunque tuvo problemas para crear peligro en el área local, sobre todo en la primera mitad. En los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro, el Zaragoza llegó a sacar hasta catorce corners, dominando con tranquilidad, pero sin muchas oportunidades claras dad la buena labor defensiva de los oscenses.

A los tres minutos de la reanudación, Miki marcó el tanto que, a la postre, le acabaría dando los tres puntos al conjunto local. El Zaragoza siguió dominando sin pasar apuros, hasta que llegó el último cuarto de hora del partido, en el que el Barbastro se quitó el miedo del cuerpo y sacó a relucir toda su artillería en busca de un resultado mejor. Pero el Zaragoza demostró que en defensa está muy fuerte, y no permitió ninguna sorpresa en el primer encuentro liguero.