Solo hubo un momento en que Fernando Alonso puso auténtica mala cara ayer. Cuando le dijeron que Ron Dennis, su jefe en McLaren, seguía pregonando la igualdad de oportunidades entre él y Lewis Hamilton. "Es imposible tener igualdad en un equipo de F-1. Siempre hay un mejor motor, una mejor vuelta para parar, siempre hay un mejor algo". No se quedó ahí y añadió: "¿Dennis? Yo creo que vale más callar que mentir. Eso está claro. Si se callase más, a su equipo le iría mucho mejor. Los escándalos de McLaren fuera de los circuitos han venido provocados, en gran parte, por lo mucho que habla él".