Agapito no está solo en sus aventuras. Tiene buenos socios, amigos poderosos y solventes con los que participa en empresas que mueven grandes cifras de negocios y obtienen elevados beneficios.

Una de ellas es ADL Technology, la sociedad que vendió a Zaragoza Real Estate la parcela de La Almunia y que se hizo con un pagaré de un millón de euros emitido por el Athlétic de Bilbao por el traspaso de Ander Herrera. Su árbol societario revela un alambicado entramado trufado de patas negras.

ADL, una empresa de materuial informático fundada en 1996 y con sede en Villaviciosa de Odón, llegó a registrar ventas de más de 90 millones de euros la pasada década. Su director general es desde hace casi tres años Javier Bazaco, uno de los ejecutivos de cabecera de Iglesias que, entre otros asuntos, ha participado en algunas de las frustradas operaciones de venta del Zaragoza.

El gerente de esta empresa, por cuyos cargos han desfilado algunos miembros de aquella beautiful people de los años 80, es también accionista --y administrador único--, como lo es la propia ADL mediante un sistema de autocartera y otras tres empresas: Zucin, Fraba y Panujal.

La tercera de ellas, que tiene como administrador único a Bazuco --también es apoderado de Codesport--, es la que lleva a Agapito Iglesias. Es lo que se conoce como una empresa patrimonial, tiene la sede en la misma dirección de Villaviciosa que ADL y su principal accionista es Stalia Real Estate, que posee casi la totalidad de las acciones.

STALIA Iglesias es consejero de Stalia, una sociedad de Pozuelo de Alarcón que se dedica a la promoción inmobiliaria y que en el 2007, con solo dos empleados, acumulaba activos por valor de más de cien millones de euros al tiempo que sus ventas superaban los cinco. Su última ampliación de capital, que elevó a 2,7 millones de euros el valor nominal de sus acciones, tuvo lugar hace menos de tres meses, el 30 de noviembre.

Por el consejo de administración de esta empresa han pasado, además de Bazaco, algunos otros ejecutivos de cabecera del soriano, como José Antonio Gómez de la Fuente. Agapito Iglesias comenzó a sentarse en él en abril del 2010, en plena vorágine de la actividad societaria que desplegó el constructor en los meses previos a la toma del control del Real Zaragoza SAD.

Fraba, otro de los socios principales de ADL, es una empresa inmobiliaria --también de Villaviciosa-- especializada en el alquiler que cerró el ejercicio del 2010 --el último disponible en el Registro Mercantil-- con unos activos de 5,34 millones de euros. Su capital social pasa de 3,3 millones y la dirige un familiar de Bazaco.

El último socio es la joya de la corona. Se trata de una empresa de cartera en la que confluyen algunas de las entidades financieras más solventes de España y empresarios de algunas de las más potentes familias del país.

Acumula activos por valor de casi 80 millones de euros, y su accionariado incluye grandes bancos, financieros de postín y una empresa familiar con más de 500 millones en activos.