Resistentes en la estepa de Belchite

Iván Ramírez era uno de los atletas confirmados en la Olivera Extrem que se celebra este domingo en la localidad zaragozana de Belchite. «Hablé con Iván el viernes por la mañana. Por la tarde sufrió la paliza en Ejea que lo dejó mal herido. Contábamos con el atleta del Zenit, puesto que era una carrera que le gustaba mucho. Pero tendrá que esperar para correr en otras ediciones», explica apenado Jesús Arroyo, el organizador de la Olivera Extrem de Belchite.

Iván Ramírez siempre tuvo esta prueba entre sus predilectas. Al ultrafondista le gustaba la dureza de esta carrera que unía la longitud, el exigente trazado y unas temperaturas saharianas, al disputarse en julio. El año pasado se impuso de nuevo en una edición que fue accidentada.

Este año la organización de Unesco Aragón y el Ayuntamiento de Belchite se han querido acordar del corredor pelirrojo. «Lo de Iván tiene que ser una cosa continua. Lo que se le iba a dar a Iván, que eran 150 euros, lo guardamos para que se destine a su recuperación y queremos que se sumen más personas en esta iniciativa. Queremos dar de esta manera fuerza a la familia de Iván», indica Arroyo.

La prueba ya estaba implantada en el calendario aragonés. Pero este año tuvieron dificultades. «Ya llevamos doce ediciones de la carrera. Este año se iba a desarrollar en julio. Pero tuvimos problemas burocráticos. Pedimos los permisos al departamento de Interior con retraso. Había que solicitarlos con dos meses de antelación y nunca había problemas, pero este año se han puesto estrictas las autoridades. No quisimos perder esta actividad y decidimos cambiar de fechas. Es una carrera que es un beneficio para el pueblo por la gente que atrae de otras provincias y la riqueza que aporta a la hostelería», explica Carmelo Pérez, el alcalde de Belchite.

Una de las novedades es que se ha cambiado el nombre, llamándola ahora Olivera Extrem. «Se ha puesto de cara al turismo por definirlo por algo diferenciador. En esta comarca tenemos una gran riqueza de olivos y de aceite. Y creo que puede ser un éxito puesto que tenemos más de 200 participantes», afirma el alcalde de Belchite.

Pese a ser una carrera por la estepa, no será una prueba llana. «No es un terreno plano y tiene desniveles interesantes. Tiene una gran variedad de paisajes», dice el primer edil. Jesús Arroyo explica las opciones que tienen los participantes. «Tenemos dos recorridos de 14 y 12 kilómetros. En el segundo se podrá realizar una andada. Todas las pruebas comienzan en el arco del pueblo viejo de Belchite a las diez de la mañana. La carrera larga es suave hasta el Cabezo del Lobo, una atalaya donde se divisa toda la comarca. Después desciende en un terreno agreste, duro y técnico hasta un pequeño recorrido que pasa por el río Aguas Vivas y el Pozo de los Chorros. El final es el lugar de la salida».

La prueba pequeña no sube el Cabezo del Lobo. La Olivera Extrem contará con una veintena de voluntarios. La inscripción será gratuita y a todos los corredores se les dará un medallero y se les invitará a una comida.