La violencia en el fútbol aragonés

Batalla campal con seis heridos en un partido de infantiles en Zaragoza

Siete jugadores del Alfindén agredieron a futbolistas del Cristo Rey con seis heridos y dos de ellos tuvieron que ser atendidos en el hospital con diversos golpes. El árbitro suspendió el partido en el minuto 58 y fue increpado por varios seguidores del equipo visitante

Imagen de un partido en el campo de hierba artificial del Colegio Cristo Rey de Zaragoza.

Imagen de un partido en el campo de hierba artificial del Colegio Cristo Rey de Zaragoza. / COLEGIO CRISTO REY

El Periódico de Aragón

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El partido entre el Cristo Rey AD y el Alfindén EFB de 3ª Infantil, en el Grupo 5, en el campo de este colegio zaragozano terminó como una auténtica batalla campal y con el choque suspendido a los 58 minutos por el colegiado del mismo, después de que varios jugadores del equipo visitante, hasta siete, agredieran a futbolistas del Cristo Rey, con seis heridos, dos de ellos atendidos en el hospital, y cuando aficionados del Alfindén entraron al campo e insultaron al colegiado, que tuvo que salir escoltado por los seguidores del conjunto local. 

El encuentro terminó con seis jugadores del equipo local heridos por diversos golpes, en la espalda, la mayoría, en la cara o en la espinilla, el golpe más fuerte que llevaba uno de los chicos, de 12 años, y dos de ellos tuvieron que acudir al hospital, aunque fueron atendidos y después se marcharon a sus domicilios. El partido comenzó con dos goles del Cristo Rey y empató el Alfindén, pero todo se desencadenó tras el 3-2 local, con los futbolistas del equipo rival muy nerviosos en ese momento.

Asegura un testigo presencial que “todo vino desencadenado por lo que sucedió en la banda con uno de los entrenadores visitantes. Los niños se contagiaron de sus protestas y estaban muy nerviosos tras su expulsión. Lo sucedido fue lamentable, una vergüenza y la responsabilidad absoluta hay que ponerla en los mayores, en los adultos, pero estas cosas no se pueden consentir en un partido de niños de 12 años”, asegura esta fuente.

Según el acta arbitral, el partido, que se disputó el sábado en las instalaciones del colegio zaragozano, tuvo el primer incidente en el minuto 50 cuando el colegiado expulsó a ese ayudante del entrenador del Alfindén por protestar. Después, fue expulsado un jugador local por decirle al colegiado “me cago en tu puta madre”, según refleja el acta. 

Todo se desencadenó en el minuto 58 y tras una falta a favor del Cristo Rey. Dos jugadores del Alfindén, “comienzan a dar patadas en la espalda con un uso excesivo de la fuerza a dos jugadores del equipo local que estaban tendidos en el suelo”, según el acta, que asegura que fueron hasta 15 las patadas que dio uno de ellos, causándoles lesiones a varios futbolistas del Cristo Rey. Ese futbolista le dijo al árbitro “eres un hijo de la grandísima puta, me cago en tu puta madre, gilipollas, cabronazo, retrasado de mierda”.

Mientras, su compañero en el Alfindén propinó "hasta cinco patadas más" a rivales. En su acta, el árbitro señala que hubo “cinco jugadores más del Alfindén que comienzan también a dar patadas, codazos y a empujar a los jugadores del Cristo Rey, teniendo que entrar tanto aficionados del Cristo Rey como su cuerpo técnico para intentar parar la trifulca”.

El colegiado decidió suspender entonces el partido y en el acta consignó que “siete aficionados del Alfindén” le comenzaron a increpar y fue acompañado a los vestuarios por seguidores del equipo local. “Uno de ellos me empuja por la espalda, sin causarme lesiones ni tirarme al suelo, y se dirige a mí en los siguientes términos: ‘Tú hijo de puta apúntate mi nombre que te vas a acordar de mí, eres un hijo de la gran puta’”, asegura en el escrito.