Iván Lahoz, el héroe en bañador y chanclas

Este triatleta de Utrillas salvó a un joven de 15 años de morir ahogado en la playa de L'Ametlla de Mar el pasado domingo. «Se hizo un silencio cuando salimos del mar», relata

Iván Lahoz, corriendo una prueba de triatlón.

Iván Lahoz, corriendo una prueba de triatlón. / Servicio especial

David García Arlegui

David García Arlegui

Nadie se levanta de la cama pensando en que el día le va a deparar la posibilidad de salvar una vida. Sin embargo, estar preparado en el momento adecuado puede cambiar por completo el devenir de una persona. Iván Lahoz es un utrillense que se encontraba el pasado domingo pasando sus vacaciones junto a su familia en la localidad tarraconense de L’Ametlla de Mar cuando se produjeron unos hechos que han terminado por dotarle la merecida condición de héroe.

«Estaba jugando a fútbol playa con mis hijos en el hotel donde nos alojábamos. De pronto, el socorrista de la piscina nos avisó de que un chico estaba braceando en el mar», relata Lahoz. «Estaba en la boya más lejana y no se movía. Dejó de bracear y todavía se le veía la cabeza, pero no venía hacia la orilla», continúa.

Al no contar esa zona de playa con socorrista, el encargado de la piscina y este triatleta del Tragamillas Alcañiz idearon un plan. «El monitor quería utilizar una lancha motora que tienen en el hotel, ya que esa zona tiene muchas corrientes y el chico estaba muy lejos», relata. Sin embargo, aquella lancha no llegó a usarse. «El día anterior la habíamos utilizado, pero yo sabía lo que nos había costado sacarla al agua. Eso nos iba a costar unos cinco minutos de demora», narra. «Era posible que no diese tiempo», explica Lahoz.

El de Utrillas sabía cuál era la opción más rápida y la ejecutó con la misma celeridad que le costó pensar en un plan alternativo a introducir la lancha en el mar. «Me quité las chanclas y me lancé a por el chico», cuenta. «Estaría a unos 300 metros de la orilla, en la última boya. Me costó llegar hasta él», argumenta Lahoz, que todavía tuvo que hacer frente a otro escollo. «Estaba algo cansado porque había estado haciendo elíptica en el gimnasio y jugando a fútbol playa ese día», argumenta el turolense, que fue decidido a por el joven bañista. «Poco a poco, fui nadando sin perderlo de vista y conseguí llegar hasta él. Cuando llegué, estaba asustado y desorientado, e intenté ayudarle a llegar a la boya más cercana», cuenta.

«Tranquilicé al chico porque si no podría habernos hundido a los dos»

Una vez alcanzado este punto, el plan de Lahoz fue calmar al chico para facilitar su rescate. «Paramos y lo tranquilicé porque si no podría habernos hundido a los dos», expone. «Fuimos de boya a boya cuando el chico se sentía con un poco más de fuerza hasta que llegamos a la orilla», indica el triatleta, ovacionado a su salida del mar. «El chico rompió a llorar y su padre me dio las gracias un montón de veces. Su madre apenas hablaba, estaba en shock», dice. «Se hizo un silencio cuando salimos del mar y después me aplaudió toda la playa», indica.

Fue el entrenador de fútbol aragonés Humberto Arto, presente en la playa donde todo sucedió, quien sacó la historia a la luz a través de su cuenta de Twitter. «Cuando entré al mar, mis hijos hablaron con él y le contaron que yo competía. A raíz de esto, me están llamando bastante estos días. Sin él, no hubiera tenido esta repercusión», confiesa el deportista.

Para este héroe inesperado, la moraleja está en que el deporte y estar preparado en el momento correcto salvan vidas. «Humberto me dijo ‘si no llegas a estar tú, ese chico no sale’. No me esperaba esto, pero me alegro de que todo acabase así y no en tragedia», sentencia Iván Lahoz, el triatleta convertido en héroe inesperado.