AVENTURA DEPORTIVA EN EL EXTRANJERO

Un zaragozano se sube al 'boom' del pádel a Kuwait

Álvaro Cristóbal dejó su cómodo trabajo como ingeniero en Zaragoza para convertirse en profesor de pádel de Equelite, la Academia de Pádel de Sanyo Gutiérrez, en este pequeño país de Oriente Medio

Álvaro Cristóbal tras una clase de pádel en Kuwait

Álvaro Cristóbal tras una clase de pádel en Kuwait / A.C.

Se suele decir que los aragoneses cundimos mucho y a cualquier rincón del planeta que viajes te puedes encontrar a un paisano. El pádel se ha puesto completamente de moda en los últimos años iniciando una expansión mundial que parece no tener límites.

Este deporte tan popular le ha cambiado la vida por completo a Álvaro Cristóbal (Zaragoza, 1996), que dejó su cómodo trabajo como ingeniero para marcharse a Kuwait a dar clases de pádel. Además, la aventura del zaragozano va ligada al crecimiento de una de las empresas deportivas más pujantes de España como Equelite, la Academia de Pádel de Sanyo Gutiérrez, una de las estrellas del World Padel Tour.

Cristóbal llevaba casi ocho años como profesor de pádel en el Club Tenis Utebo cuando tomó la valiente decisión de dar un vuelco a su carrera profesional. Con ninguna esperanza de que le respondiesen, el zaragozano decidió mandar un email de presentación a Equelite. Un simple texto que le abrió las puertas del mundo. "Me invitaron a sus instalaciones de Alicante, les gustó mi forma de ser y de trabajar por lo que me ofrecieron un puesto allí en Villena, pero estaba más interesado en irme al extranjero y surgió la oportunidad de formar parte de su equipo en Kuwait", explica Cristóbal que entrena desde septiembre personas de todos los niveles y de todas las edades en este pequeño país de Oriente Medio.

Álvaro Cristóbal posa antes de un entrenamiento

Álvaro Cristóbal posa antes de un entrenamiento / A.C.

Es un deporte que engancha

Esta inesperada oferta servía para que el zaragozano cumpliese uno de los sueños de su vida. "Siempre he sabido que iba a vivir del pádel, es mi gran vocación", admite Cristóbal acerca de su pasión por el pádel, surgida improvisadamente de su experiencia anterior en el tenis. "Es un deporte muy divertido que puede jugar todo el mundo y engancha".

Kuwait recibió con los brazos abiertos el pádel y la rica sociedad kuwaití no perdió el tiempo para invertir muchos millones en clubes y pistas que ya han llegado a todas las propiedades privadas de nueva construcción. "Todavía es un deporte en pañales con solo 3 años de vida. El nivel es muy dispar, hay jugadores muy buenos y otros a los que se les ven problemas básicos de coordinación o conceptos", afirma Cristóbal sobre el panorama deportivo que se ha encontrado en su llegada al Golfo Pérsico.

Interior del club de pádel donde Álvaro Cristóbal da clases en Kuwait

Interior del club de pádel donde Álvaro Cristóbal da clases en Kuwait / A.C.

Caos e improvisación

Equelite fue la encargada de ayudar en facilitar el transporte desde España hasta Oriente Medio y también le proporcionó a Cristóbal una vivienda en Kuwait junto a otros profesores de la academia. La empresa de Sanyo Gutiérrez tiene proyectos de pádel en otros lugares del mundo como Egipto e Italia.

El profesor zaragozano todavía se encuentra en un periodo de adaptación a la forma de vida de un país como Kuwait, tan opuesto en muchos aspectos a España. "Todo es bastante caótico, todo se improvisa y está poco organizado. Es verdad que la cultura es muy distinta. No puedes tomarte una cerveza con tus amigos y también hay otras cosas prohibidas a los que no estamos habituados en Europa", confiesa.

La temperatura es otro de los grandes cambios en la nueva vida de Cristóbal en Kuwait. "Tienes que llevar siempre sudadera y pantalones largos porque el shock térmico entre las zonas interiores con aire acondicionado y las exteriores con el calor es gigante”, explica el joven aragonés que lo ha pasado peor en los arduos veranos de su ciudad natal. "Los 48 grados de Kuwait se llevan mejor que los 38 de Zaragoza. El calor es distinto".

Zona de rascacielos del centro de Kuwait

Zona de rascacielos del centro de Kuwait / A.C.

Confianza familiar

La rutina de Cristóbal en Oriente Medio se basa en estudiar un máster online, ir al gimnasio y dar sus clases de pádel por la tarde. El aragonés echa de menos algunas alternativas de ocio que sí hay en España. "No hay mucha vida más allá del trabajo. La gran mayoría de la población se pasa su tiempo libre comprando en tiendas exclusivas de centros comerciales".

La fortuna de la sociedad kuwaití permite a los jóvenes entrenadores españoles sacarse un dinerillo extra dando clases personales fuera del horario laboral habitual del club. “Las familias adineradas te invitan a pasar el día con ellos y darle clases a sus hijos. Si te ganas su confianza pasas a ser uno más de la familia”, explica el aragonés.

Espectacular centro comercial de Kuwait

Espectacular centro comercial de Kuwait / A.C.

Sin vuelo de vuelta

Cristóbal no quiere poner fecha límite a su "increíble" experiencia en Oriente Medio, aunque tiene en mente vivir otra aventura de la misma índole al año que viene.

Hasta lograr la oferta de trabajo en Kuwait, Cristóbal invirtió mucho tiempo, y dinero, en labrarse su propio camino. "Había que sacarse todos los títulos de profesor de pádel y me tocó marcharme muchos fines de semana a Pamplona por lo que tuve de pedir días de vacaciones, aunque el esfuerzo finalmente compensa", explica.

El zaragozano invita a otros jóvenes deportistas que se sienten disconformes con su vida actual a seguir sus pasos. "Hay que tener valentía, saber lo que quieres y atreverte a hacerlo. No es lo mismo estar cómodo en tu club dando clases que venirte al otro lado del mundo a sacarte las castañas del fuego", concluye.