La montaña en Aragón

Una pantalla al mundo

Huesca acoge desde el lunes un festival que amplía su aspiración de colocar al Pirineo en el foco internacional con una gira por Barbastro, Benasque, Boltaña y Tarbes (Francia)

Fotograma del cortometraje eslovaco ‘Tri Odtiene Pyrenejí’, que opta al premio del PMFF.

Fotograma del cortometraje eslovaco ‘Tri Odtiene Pyrenejí’, que opta al premio del PMFF. / PMFF

Sergio Ruiz Antorán

Sergio Ruiz Antorán

Cambiar la mirada sobre el Pirineo. Dejar de ver una frontera para contemplar una columna vertebral que une y no separa, observada desde el marco de una pantalla de cine. Con tres años de vida el Pirineos Mountain Film Festival (PMFF) camina en esta premisa dando pasitos para convertirse, desde Huesca, en un foco de atención internacional; desde su apertura en 2022 con un fuerte compromiso institucional a la creación como certamen competitivo y en esta edición la expansión de un Tour a los dos lados de la muga.

Huesca abre la próxima semana un festival que no es solo un concurso de 21 cortometrajes, de los que nueve saldrán a dar una vuelta por otras cuatro sedes, o un conjunto de proyecciones de largos, es una reivindicación caleidoscópica de valores y protección de la montaña a través de la diversidad de actividades como trails, conferencias o exposiciones que este año rondarán por Barbastro (15 marzo), Boltaña (6 abril), Tarbes (6 abril) y Benasque (13 abril). 

Es un evento que no entra en contradicción por tener raíces propias y aspiraciones internacionales. Ni tampoco por ser una muestra montañera que no se limita a mostrar acción entre montañas. El plano oficial compone una propuesta ecléctica donde no cabe únicamente la impresión de relatos de ascensiones o escaladas, viajes, aventuras o naturaleza, y se da alternativa a la animación o al cine experimental, a cintas etnográficas y ecológicas, a relatos de superación humana en o lejos de las cumbres. «Porque aunque no hablen estrictamente de montaña sí reflejan valores que esta contiene, como la superación personal, el respeto a la naturaleza, el elogio a la belleza de nuestro planeta. Queremos que sea un recordatorio de que podemos seguir soñando», explica David Asensio, director del Pirineos MFF.

Valores y calidad marcan los requisitos para desbrozar una selección entre más de cien filmaciones recibidas de una treintena de nacionalidades, de las cuales doce estarán representadas. «Nos pasamos todo el año trabajando. Nos llegan propuestas desde las plataformas internacionales y generamos una amplia red de contactos o desde las redes sociales. La selección se orienta desde la alta calidad, tanto fotográfica como narrativa. Detrás tiene que haber una historia y tiene que contarse bien, con una pulcritud visual», explica David Asensio.

Homenaje a Cintero

Las proyecciones en Huesca son en el Auditorio Carlos Saura del Palacio de Congresos, son gratuitas y de lunes a miércoles desde las 17.30. En la sección oficial, un jurado compondrá un palmarés con siete categorías en el que el público tiene voto y voz, por lo que se anima a la participación. Los premios, con 3.000 euros para el mejor cortometraje, quieren «apoyar a que se produzcan más películas, que no son fáciles de llevar adelante». Además se verán los largometrajes ‘Tañan Furo’, del aragonés Javier Jiménez, sobre la búsqueda sonora del músico Idiope, y ‘The Wall of Shadows’. 

Esta perspectiva no choca con otra mirada más íntima y local. Esta edición tendrá como hilo conductor el homenaje a los pioneros de aquí. Homenaje físico que se vivirá el jueves 22 (20.00) en el Teatro Olimpia con la entrega de un premio honorífico a Ángel López Cintero, a sus 88 años, protagonista en primera persona de esta generación que empezó a dibujar líneas imposibles, de leyenda, en los duros tiempos de posguerra. 

A este aplauso se añade la inauguración de la exposición fotográfica ‘La década prodigiosa (1953-1963) del alpinismo aragonés’, hasta el día 23 de marzo en el Palacio Villahermosa, y la proyección del premiado largometraje ‘Montañas de ayer’, que refleja a estos héroes que «hay que poner en valor por todo lo que hicieron, más ahora que las nuevas generaciones critican las formas de los que empezaron. Hay que darse cuenta de lo que hicieron, de que subían con alpargatas de cáñamo y asegurándose colocando picas de madera en las fisuras. Gracias a ellos se ha podido vivir una evolución técnica y de materiales que ahora todos disfrutamos», desliza Asensio.

El certamen quiere viajar por el Pirineo y para el Pirineo. Potencia la emisión de visiones distintas sobre la cordillera, con producciones hechas entre sus valles, desde una visión poliédrica y de sensibilización medioambiental. «Porque las montañas no sólo son un territorio de juego para montañeros, son un medio de vida parar sus habitantes y un entono delicado que hay que proteger. Por ejemplo, este año viene un corto de un kayakista polaco que desciende el río Ara, pero realmente nos habla del cambio climático en el Pirineo desde la dificultad que encuentra para encontrar suficientes caudales para descender por ellos», ilustra David Asensio.

E ir un poco más allá. Por eso se compone un programa completo y fuera de las salas de cine. En ese enfoque se encuadra las conferencias del sabio Severino Payaruelo sobre ‘La Casa Pirenaica’ o la voz personal de la alpinista Marina Fernández. O la IV Trail Hoya de Huesca que abre el programa este domingo, organizada por Peña Guara, y cuyas inscripciones se mantendrán abiertas hasta el día de la carrera.

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