Banesto quiere captar 250.000 nuevos clientes particulares cada año, según anunció ayer la presidenta de la entidad, Ana Patricia Botín, quien admitió que la red de oficinas está "infrautilizada". Durante el primer trimestre del año, los beneficios del banco aumentaron un 11,6%, hasta los 128,4 millones de euros.

Frente al fuerte interés demostrado en los últimos trimestres en las pequeñas y medianas empresas, Banesto centrará ahora su atención en los particulares, con el objetivo de convertirse en el "banco de referencia en España" en el negocio minorista y en líder en captación de clientes. En el primer trimestre, Banesto captó 15.000 pequeñas y medianas empresas y 60.000 particulares.

El banco puso ayer en marcha el Plan CIMA, basado en la segmentación del mercado en cuatro grupos. El objetivo es acelerar la captación de clientes hasta incrementar su número mediante "acciones selectivas" y, al tiempo, incrementar en un 50% la clientela que realiza sus cobros y pagos a través de Banesto. La entidad considera que el interés por los particulares es compatible con el mercado empresarial, donde tiene como objetivo alcanzar las 280.000 pymes en el 2006, frente a las 212.000 actuales.

La entidad también se ha dado cuenta del "gran futuro" de los inmigrantes como clientes, por lo que ha comprado una sociedad especializada en transferencias de remesas, con la que quiere "aprender" un negocio que desconoce y, a la vez, captar nuevos clientes, a los que ofrecerá productos "muy simples".