Cita con las urnas

Un debate capital: las cicatrices urbanas que esconde Zaragoza

El Gobierno de Azcón ha desatascado en este legislatura tres proyectos de máxima importancia para la ciudad, como la urbanización de los suelos de Pignatelli, el Portillo y Aceralia

Perímetro 8 La pastilla de Aceralia, en El Rabal,  tiene 159.080 metros cuadrados.  | JAIME GALINDO

Perímetro 8 La pastilla de Aceralia, en El Rabal, tiene 159.080 metros cuadrados. | JAIME GALINDO / CARLOTA Gomar

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Zaragoza tiene la oportunidad de cerrar sus principales brechas urbanas. Esos vacíos de asfalto y maleza en mitad de la ciudad que con un exhaustivo y millonario --este detalle es relevante-- lavado de cara permitirán reverdecer y equipar pastillas tan importantes como los antiguos suelos del Portillo. Por no hablar de los de Aceralia, 159.080 metros cuadrados (m²) de terreno abandonados a su suerte desde hace dos décadas.

La transformación de estas dos pastillas de la ciudad no llegará a corto plazo. El camino es largo y costoso, pero por lo menos ya han dado los primeros pasos para conseguirlo, esos que se negocian en los despachos.

Antes de hablar de futuro hay que hacer una parada en el presente, en los 27.688 m² de superficie urbanizada en los antiguos depósitos de Pignatelli. El pasado mes de marzo se inauguró este nuevo y gigantesco parque, que se encuentra junto a otra gran zona verde ubicada entre el paseo Cuéllar, Sagasta y Torrero y que fue concebido a finales del siglo XIX.

Hay que remontarse al año 2008 para recordar un proyecto que transformase la ciudad, o una parte de ella. Tras esos años de gloria previa a la Expo del Agua, las inversiones millonarias han brillado por su ausencia. Cosas de las crisis económicas.

Los servicios del nuevo parque Pignatelli

A modo de repaso, el nuevo parque de Pignatelli, diseñado el arquitecto Héctor Fernández, presume de tener un gran estanque; un vaso intermedio con jardines, plantas aromáticas, frutales y juegos infantiles, surcada por canales; y un amplio espacio con forma de anfiteatro. También incluye la construcción de equipamientos para mitigar las carencias que presenta esta zona de la capital aragonesa, aunque esto es otro cantar y por ahora no hay ninguno en cartera.

Centro 8 Antiguos suelos del Portillo de Zaragoza.  | JAIME GALINDO

Centro 8 Antiguos suelos del Portillo de Zaragoza. | JAIME GALINDO / CARLOTA Gomar

El truco para acometer estos trabajos pasa siempre por las manos privadas. Aedas Homes asumió el coste de la urbanización a cambio de construir 77 viviendas libres y de lujo con vistas a la zona verde y otras 30 de propiedad pública en régimen de alquiler, sin fecha de inicio. Finiquitada esta cicatriz urbana, ahora toca pensar en el futuro, en hacer realidad las promesas.

El Gobierno saliente de PP (y Cs hasta la espantada de sus concejales) ha firmado, al fin, la reconversión de los suelos del Portillo con la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) en la que están representados el Gobierno central (50% de las acciones), la DGA y el consistorio zaragozano (ambos con el 25% cada uno).

Una firma que vale oro o, mejor dicho, 220 pisos de lujo en un edificio de 20 alturas con los que se financiará la urbanización de la gran zona verde que se quiere crear alrededor del edificios CaixaForum. La pastilla, de 106.624 metros cuadrados, da para mucho y también se contempla la construcción de un gran equipamiento, como el WiZink Center y que requeriría de una inversión de 25 millones de euros. Lo dicho, una empresa privada, en este caso, Provenue, que gestiona en la actualidad el WiZink Center de Madrid y que busca replicar ese mismo modelo en Zaragoza.

Del centro de la ciudad y tras cruzar el Ebro aparecen los suelos de Aceralia. Todo un secarral. En este caso, se proyectan 850 viviendas con las que costear la urbanización de esta pastilla. 159.080 m² de terreno, que llevan 21 años atascados y que se quieren reconvertir en una nueva zona residencial con 850 viviendas (también protegida), 32.623 m² de zonas verdes, equipamientos y nuevos viarios públicos.

Tras su inauguración 8 El nuevo parque sobre los antiguos depósitos de Pignatelli.  | ANDREEA VORNICU

Tras su inauguración 8 El nuevo parque sobre los antiguos depósitos de Pignatelli. | ANDREEA VORNICU / CARLOTA Gomar

Las negociaciones para reconvertir estos suelos empezaron ya en el año 2002 cuando el consistorio, entonces dirigido por la conservadora Luisa Fernanda Rudi, y la siderúrgica Aceralia empezaban a negociar la recalificación de los suelos que desde los años 40 ocupa la empresa. Unas conversaciones que no han sido fáciles porque Saica, cuya fábrica colinda con los terrenos que ahora se van a recalificar, nunca ha estado conforme. Llegó incluso a paralizar por la vía judicial la recalificación de los suelos. En resumen, no quería tener vecinos quejosos residiendo al lado de su empresa y exigiendo su salida por ruido y malos humos.

La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) impulsada hace escasos meses plantea que la edificabilidad total del área sea de 125.025 metros cuadrados, lo que son 850 viviendas, de las que un 10% (85) serán para el ayuntamiento, si bien podrían permutarse por equipamientos u otros aprovechamientos. Con este acuerdo, se baja la altura máxima de los edificios, que no serán de más de seis alturas más ático.

Las zonas verdes ocuparán en total 32.623 metros cuadrados (casi cuatro campos de fútbol): una estará al norte y otra al sur, pegada a los terrenos de Saica, para crear una zona de transición y barrera entre la zona puramente industrial y la residencial. Además, el consistorio se reserva una pastilla de 15.946 metros cuadrados. El viario público ocupará otros 25.813 metros cuadrados. En cuanto a Saica, prevé levantar en la parte de los terrenos que son de su propiedad un nuevo edificio de oficinas que también sirva para separar la zona de fábrica. Todos contentos.

¿Y esto cuándo pasará? Habrá que tener paciencia y esperar a que los acuerdos sellados en papel se hagan realidad. En principio, las máquinas podrían empezar a faenar en el segundo semestre de 2024 en los suelos del Portillo, donde desaparecerá el mítico edificio de Correos. En cuanto a Aceralia, todavía no ha previsión.