María Guardiola: "Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños"

"Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños". "Mis principios son los mismos". "Esto parte de una profunda reflexión que me ha llevado al origen". Son las frases con las que la líder del PP extremeño, María Guardiola, ha defendido este viernes el acuerdo de gobierno con Vox, en el que finalmente le cede una consejería de nueva creación a la ultraderecha, la de Gestión Forestal y Mundo Rural.

Ha asegurado que esta decisión la ha tomado ella, que no ha venido impuesta desde Madrid. No obstante, este jueves su jefe nacional, Alberto Núñez Feijóo, dijo en Bruselas que quería "un acuerdo rápido" en Extremadura para evitar la repetición electoral.

"Quiero que la gente me juzgue como presidenta de la Junta", ha pedido Guardiola.

Ha afirmado que por su cabeza pasó la posibilidad de dimitir, "una salida muy fácil para que todo siga igual".

Con una sala de prensa a rebosar, con periodistas de todo el país, por momentos con la voz quebrada y ya sin lucir los pendientes con la bandera de Extremadura que sí llevaba en el pleno de constitución de la Asamblea, cuando la presidencia cayó en manos del PSOE por falta de acuerdo PP-Vox, Guardiola ha explicado que ese día sus palabras ("no meteré en mi gobierno a quienes niegan la violencia machista y tiran a la basura la bandera de los derechos LGTBI", por ejemplo) fueron fruto de un cabreo importante.

"Yo no comparto los postulados de Vox ni Vox los míos", ha defendido. Pero esas diferencias ya no han impedido que haya pacto para los próximos cuatro años.

Esta semana una de las polémicas la ha provocado un concejal de Vox del ayuntamiento de Mérida, que ha equiparado la bandera LGTBI con la pedofilia. Pregunado por ello, el líder regional del partido, Ángel Pelayo, ha subrayado que ellos respetan "cualquier tendencia sexual" y que hay que tener "comprensión" con quienes están empezando en política y se equivocan en sus declaraciones.