Reacción a PISA

Aragonès recrimina a Sánchez que anuncie el nuevo plan educativo sin pactarlo con las autonomías

Ve posible mantener la Fórmula 1 en Cataluña aunque Madrid también tenga un gran premio

Pedro Sánchez y Pere Aragonès.

Pedro Sánchez y Pere Aragonès. / David Castro

Quim Bertomeu

La reforma educativa anunciada por Pedro Sánchez no ha sentado bien en el Palau de la Generalitat. El president Pere Aragonès le ha recriminado este lunes haber hecho el anuncio "en un mitin del PSOE" de la campaña electoral gallega y "sin encomendarse a nadie". Es decir, sin tener en cuenta la opinión de las autonomías que deberán ser, en última instancia, las encargadas de aplicar esta reforma.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, el president ha querido contraponer el método Sánchez con el suyo. Si el presidente del Gobierno hizo el anuncio en un acto de partido, ha recordado que el Govern tomó sus últimas decisiones en materia educativa tras citar a todos los partidos de la oposición en una reunión en el Palau de la Generalitat. "En Cataluña hemos intentado un consenso educativo", ha reivindicado.

El president no ha entrado en el fondo de la propuesta de Sánchez, que pasa por reforzar las matemáticas y la comprensión lectora, y ha expuesto que primero quiere ver "la letra pequeña" de la propuesta. "Ahora solo tenemos los titulares de un mitin", se ha defendido. Sí ha querido dejar claro que le parece que el PSOE está enfocando la cuestión con un error de origen: "No puede ser que haya un cambio de fondo para luego dar otro volantazo".

Con este asunto se reproduce el mismo esquema que se dio con la reciente polémica por la delegación de las competencias en inmigración: el Govern se incomoda por haber conocido por la prensa una decisión que le afecta por completo. Aragonès ha asegurado que la Generalitat no renuncia a ninguna competencia, tanto "las fáciles como las difíciles", pero que antes quiere ver las "concreciones".

El president de la Generalitat también ha querido pronunciarse sobre la expulsión de los delincuentes multirreincidentes, algo que defiende Junts con vehemencia. Según Aragonès, Catalunya no podrá tomar ninguna decisión al respecto ni tan siquiera con las competencias de inmigración transferidas a la Generalitat. "Esto no lo decide ni Cataluña, ni España. Esto lo decide un juez", ha defendido.

Según él, el debate migratorio no debe enfocarse desde la seguridad, sino desde la inclusión y la lucha contra la pobreza. Es decir, para el president debe ponerse el acento en la integración de los migrantes para "evitar los guetos" y conseguir que la segunda generación de estos migrantes "no se sientan excluidos de la sociedad". En definitiva, evitar los problemas que se han detectado en Francia.

"Somos un poco provincianos"

El próximo conflicto que se avecina para la Generalitat es la posibilidad de perder el gran premio de Fórmula 1 que cada año se organiza en Cataluña en beneficio de la Comunidad de Madrid. Este fin de semana la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, dio por hecho que su comunidad lo organizará a partir de 2026 en detrimento del circuito catalán de Montmeló.

El president Aragonès ha defendido que, pase lo que pase con Madrid, la Generalitat está trabajando para seguir organizando la Fórmula 1 a partir de 2026, que es cuando acaba el vínculo actual. "Se está trabajando y se avanza positivamente", ha asegurado. También ha lamentado que desde Cataluña se esté siempre con un ojo puesto en Madrid en lugar de centrarse en sus propias potencialidades: "A veces somos un poco provincianos", ha concluido.