Los equipos de búsqueda y rescate han ampliado a las profundidades del océano Índico la búsqueda de del avión desaparecido de Malaysia Airlines con dos barcos que intentan localizar la caja negra. Malasia ya ha alertado de que el misterio del avión quizá no llegue a resolverse nunca; un temos fundado teniendo en cuenta que a las cajas negras del avión les queda una vida inferior a una semana.

El buque australiano Ocean Shield y el buque de la Armada británica Echo han comenzado el rastreo para captar señales de la caja negra con sofisticados localizadores de sonidos metálicos e instrumentos acústicos, ha dicho el coordinador de la misión multinacional, Angus Houston.

Houston ha dicho que los dos barcos centran la búsqueda en un sendero submarino de 240 kilómetros, en una carrera contrarreloj debido a que la batería de los transmisores de la caja negra, de un mes de duración, está a pocos días de agotarse.

"La zona en la que el avión pudo haber entrado en el agua es, con más probabilidades, la zona donde la búsqueda submarina ha comenzado", ha dicho Houston en una rueda de prensa en la localidad australiana de Perth.

Houston, que dirige el Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas, creado por Australia para esta misión, señaló también que esta área se determinó "a partir de datos obtenidos muy recientemente y que son los mejores datos disponibles".

El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.

Embarcaron 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iranís que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.