PREVENCIÓN CONTRA LAS PLAGAS

Cerco a la procesionaria en los municipios oscenses

El tratamiento beneficia a más de un millar de pinos

Cebollero, junto al equipo de intervención aplicando el tratamiento. | DPH

Cebollero, junto al equipo de intervención aplicando el tratamiento. | DPH

La Crónica

La Diputación Provincial de Huesca se toma muy en serio el problema de la procesionaria y , por ello,

dos equipos de su vivero provincial han estado trabajando en las últimas semanas en la campaña de endoterapia del pino que cubre las solicitudes de intervención realizadas por 47 ayuntamientos de la provincia, lo que beneficiará a 1.104 árboles.

El servicio, que se ofrece de manera gratuita a los consistorios para luchar contra la plaga que asola a los pinos del Mediterráneo, se presta en zonas verdes urbanas de los distintos municipios y lleva aparejada una formación obligatoria para aprender técnicas específicas de prevención.

La particularidad de la endoterapia radica en que la inyección de sustancias insecticidas se realiza en el tronco del árbol, que es traslocada a través del xilema de la planta.

«Sabemos que la endoterapia es especialmente interesante para la lucha contra la procesionaria en áreas reducidas y cuando la plaga supone un riesgo o molestias para la población», explicó el diputado de Desarrollo, José Cebollero, durante su visita a los trabajos realizados en Sabiñánigo.

El tratamiento, considerado uno de los más inocuos de todos los existentes para combatir enfermedades, debe realizarse, según indican los expertos, a finales de verano y comienzos de otoño si se pretende que resulte efectivo, por lo que la institución provincial ofrece cada año este servicio. Una previsión que Cebollero aseguró que seguirá facilitando «para mantener la salubridad de los árboles y para mejorar la seguridad de los parques y zonas verdes de toda la provincia». Además de Sabiñánigo, las actuaciones del tratamiento preventivo se realizaron también en Jaca, Biescas, Isábena y Benasque. El tratamiento también se prestó en Casbas de Huesca, Siétamo, Monflorite, La Sotonera, Lupiñén, El Grado, La Puebla de Castro y Aínsa.