Los alcaldes de los pueblos afectados por el incendio declarado en el campo de maniobras militares de San Gregorio, en Zaragoza, quieren que se esclarezcan las causas del fuego para pedir responsabilidades, además de la repoblación de los montes de pinares calcinados.

La semana próxima, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón convocará a una reunión a los alcaldes de Tauste, Remolinos, Pradilla y Torres de Berrellén para evaluar los daños del incendio.

Así lo ha confirmado a la agencia de noticias Efe el alcalde de Remolinos, Alfredo Zaldívar, quien ha hecho hincapié en la necesidad de que se aclare el origen del fuego y exigir en su caso "una serie de contraprestaciones" para los municipios que se ven afectados por la existencia del campo de maniobras.

"En mi pueblo no pensaba tener un incendio de esta magnitud en toda mi vida", ha lamentado Zaldívar, quien ha insistido en que habrá que depurar responsabilidades, estudiar el origen del incendio "de verdad" y "devolverle al monte lo que ha perdido", con un plan de reforestación.

Lo que se ha quemado era lo "único bonito" que tenía el pueblo, ha insistido el alcalde de Remolinos, quien espera que las ayudas que ha aprobado el Gobierno para las localidades afectadas este verano por los incendios, entre ellas de Teruel, se trasladen "automáticamente" a las perjudicadas por este fuego.

"Eso es lo mínimo que podemos exigir", ha subrayado Záldivar, quien ha destacado además las pérdidas que sufrirá la empresa que gestiona el parque eólico que se ha visto afectado por el incendio, de alrededor de un millón de euros, porque los diecisiete molinos de esta localidad (también hay en Pradilla y en Tauste) estarán parados de 45 a 60 días, y también el Ayuntamiento, que cobra un porcentaje.

En Torres de Berrellén, ha explicado su alcaldesa, Mercedes Trébol, los daños se centran en la finca de Pola, de propiedad privada y de más de 2.000 hectáreas, de las que han quedado calcinadas unas 1.600 de pinar y para el propietario, ha asegurado, es una "ruina" porque es "su vida" y ha sufrido un "desastre económico", por lo que debería declararse "zona catastrófica".

Trébol ha coincidido en la necesidad de que se investigue el origen del incendio y de que se depuren responsabilidades y "a quien corresponda, que pague los daños que ha hecho".

Por su parte, el alcalde de Pradilla de Ebro, Luis Eduardo Moncín, ha destacado también la necesidad de que se aclare la causa del incendio, por qué se tardó "tanto tiempo en actuar" y, en su caso, pedir responsabilidades.

En Pradilla, ha precisado, han ardido unas 500 hectáreas, la mayoría de pinar, mientras que las afecciones a los aerogeneradores del parque eólico aún no se conocen.

ESTABILIZADO

El incendio se declaró el pasado martes en el campo de San Gregorio y está estabilizado después de calcinar 6.254 hectáreas, de ellas 3.000 arboladas.

El operativo de extinción, en el que hoy trabajan unas 200 personas dispuestas por el Gobierno de Aragón, la Unidad Militar de Emergencias y la Diputación Provincial de Zaragoza, entre otras administraciones, espera darlo por controlado hoy a última hora o mañana, si las condiciones atmosféricas son favorables.