Tres días después de iniciado el incendio en el campo de maniobras de San Gregorio, los numerosos y potentes medios de extinción movilizados todavía no han logrado extinguir el fuego, que de momento ya ha destruido 6.254 hectáreas. Al menos, las llamas ya no avanzan tan deprisa como lo hicieron la primera jornada, cuando en cuestión de horas arrasaron 5.000 hectáreas.

La lentitud en el control del fuego en la zona castrense contrasta con la rapidez exhibida ayer en Luna, donde un incendio registrado en un área de alto riesgo fue sofocado en solo dos horas.

Sin embargo, el hecho de que el fuego avance más despacio en San Gregorio y su entorno llevó ayer al director general de Gestión Forestal del Departamento de Medio Ambiente, Alberto Contreras, a anunciar que ha quedado estabilizado el perímetro del incendio. Con todo, los daños causados por el siniestro son cuantiosos, pues la mitad del terreno arrasado, en torno a 3.000 hectáreas, estaba cubierto de árboles, principalmente pinos de repoblación.

Durante el día de ayer los equipos de extinción se emplearon a fondo, en particular en la zona más próxima a Remolinos, dentro y fuera del perímetro del polígono de tiro. En total se movilizaron 300 personas y 18 medios aéreos y terrestres del Gobierno de Aragón, del Ministerio de Medio Ambiente, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la Diputación Provincial de Zaragoza, entre otras administraciones.

FLANCO OESTE

El fuego se inició a mediodía del martes en una zona próxima a Puig Amarillo, en pleno campo de tiro. Los vientos predominantes, del este y del sureste, enseguida empujaron las llamas hacia el norte del polígono y, sobre todo, hacia la vertiente oeste, que limita con las comarcas de la Ribera Alta y las Cinco Villas. El frente norte fue controlado enseguida, pero las llamas profundizaron su avance hacia el flanco oeste.

Contreras destacó por otro lado el esfuerzo del dispositivo desplazado al campo de tiro, que ayer mismo tuvo que emplearse a fondo también con un incendio declarado pasadas las 14.30 horas en una zona de alto riesgo del pueblo de Luna.

Gracias al amplio y rápido despliegue de los efectivos disponibles (cinco aeronaves entre helicópteros e hidroaviones, varias cuadrillas terrestres y diversas autobombas), el fuego se dio por controlado poco después de las 16.30 horas, según señalaron en la tarde de ayer fuentes informativas de la Diputación General de Aragón.