El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, lamentó ayer la muerte del hombre atrincherado, pero aseguró que este desenlace "ha sido inevitable". Se ha hecho "todo lo humano y posible por que hubiera un desenlace normal, ya no digo feliz", porque el asunto venía precedido por lo ocurrido el miércoles, afirmó el responsable gubernamental, que se desplazó a Ejea. El hombre, dijo Alcalde, recibió con disparos a los agentes e hizo "caso omiso y no ha contestado ni una sola vez a los requerimientos de la Guardia Civil para que saliera".