Mujer y Deporte

Noa Zárate. De Youtube al cielo

A esta joven deportista zaragozana de 14 años la pasión por el taekwondo le llegó al ver de niña un vídeo de una exhibición y ya es campeona de Europa por tríos en poomse 

Noa Zárate posa en el gimnasio Kumgan.

Noa Zárate posa en el gimnasio Kumgan. / JAIME GALINDO

La vida tiene tantas cosas impredecibles que unas imágenes pueden transformarla para siempre. En el caso de Noa Zárate bastó solamente un vídeo en Youtube en el que Ángela Medina daba clases en el Gimnasio Kumgan de taekwondo a niños pequeños. «En cuanto lo vi dije que quería hacer eso y con esa chica», asegura esta joven deportista, de 14 años, que ya ha tocado el cielo a nivel nacional y hasta continental, con el oro que logró en el Europeo de poomse que se disputó en noviembre en Innsbruck (Austria) y en categoría cadete.

Félix y Sonia, que habían practicado voleibol y que ya habían apuntado con solo tres años a su hija a kárate, pero «en mi clase lo hacían niños mayores y tenía miedo», no dudaron en apostar fuerte por esa pasión surgida de modo tan casual, aunque eso supusiera acudir a un gimnasio que está casi al otro lado de la ciudad. «Me pareció que los niños se lo pasaban bien y disfrutaban y quería aprender a hacer eso», añade Noa. Ángela, desde ese momento y hasta la actualidad, se convirtió en su entrenadora y mucho más, hasta su enfermera llegado el caso, como cuando se rompió hace un año un metatarsiano de la mano y le vendaba antes de cada exhibición de poomse.

"En técnica hay competidores de más de 70 años y yo me veo así, con esa edad. Este deporte es todo, es mi vida, supone trabajo, esfuerzo y sacrificio, pero me apasiona"

Esta es la modalidad de técnica en taekwondo y consiste en movimientos de defensa y ataque ante un rival imaginario y se diferencia del combate, especialidad olímpica desde Sydney 2000. «Noa hacía las dos cosas, pero hace un año vimos que estaba muy cerca de la élite en su categoría y tuvo esa lesión, por lo que evaluamos y decidimos centrarnos en un camino, por pura cuestión de tiempo también», explica Ángela. Siempre podrá volver al combate, pero ahora mismo sus esfuerzos están dedicados en el poomse, donde desde finales de 2022 entró en el CAR de la Blume con otras dos chicas para entrenar con la selección española. De ahí a un magnífico 2023, en el que «gané en el Campeonato de España individual y por tríos y también en el Open de España (junto con el Villa de Madrid son los tres clasificatorios para el Europeo) y por eso nos clasificamos para ir a Innsbruck», relata Noa.

La taekwondista zaragozana, en plena ejecución de un movimiento.

La taekwondista zaragozana, en plena ejecución de un movimiento. / JAIME GALINDO

Allí, acabó sexta en individual, mientras que junto a Noa Campillo y Jessy Sun Shin lograron la medalla de oro por delante de Finlandia, Gran Bretaña y Suecia, lo que supuso «una felicidad enorme», aunque en el caso de Noa implica también un paso más, porque «soy ambiciosa, sé que todo llega poco a poco y este año en júnior hay que ver cómo me siento, vamos a luchar duro seguro», afirma con determinación, con la mirada puesta en un 2024 donde da el salto de categoría y va a competir con chicas hasta tres años mayores que ella. «En el Nacional de febrero ya veremos lo que me encuentro, cómo me veo para saber qué me espera en 2024», indica la taekwondista zaragozana. «Va a ser un año de tanteo, pero las buenas sensaciones las tenemos sin duda», aclara su entrenadora.

En todo caso, en esa determinación también figura un proyecto de vida, lo que nació con apenas 5 años y va camino de la década acompañará siempre a Noa, que ahora es espejo de su hermana pequeña Chloe. Quiere estudiar Fisioterapia y tiene decidido seguir practicando taekwondo mucho tiempo. «En la técnica hay competidores de más de 70 años y me veo así, con esa edad. Es que es todo, mi vida, supone trabajo, esfuerzo y sacrificio, pero es algo que me apasiona», sentencia. Esa dedicación le lleva a entrenar seis días a la semana, a compaginar apuntes, clases y estudios entre viajes y a tener menos tiempo libre que otras niñas de su edad. «Me gustaría llegar a unos Juegos, ese es mi gran sueño», proclama, sabiendo que en poomse el límite ahora está en un Mundial. Tiempo le queda para ello. Y pasión, surgida de solo un vídeo, le sobra.