Tras dos días de deliberación, un jurado popular consideró ayer culpables a los tres acusados del robo y el asesinato del joyero de Zaragoza José Luis Magurda Martínez, de 47 años, a quien, tras robarle el muestrario de joyas, le seccionaron el cuello y las muñecas en la localidad navarra de Tudela.

Tras el veredicto de culpabilidad, los procesados, los súbditos colombianos Jesús Orlando Loaiza, de 35 años, y Gerson Gutiérrez López, de 25, así como la esposa de éste, María Pilar Pueyo Hernández, natural de Zaragoza de 52 años, se enfrentan a una condena entre los 23 y 25 años de prisión, condena que deberá determinar en los próximos días el magistrado ponente.

El jurado popular, compuesto por siete mujeres y dos hombres, quienes asimismo se opusieron a la petición de indulto para ellos, han considerado probado por unanimidad que los tres procesados idearon un plan para robar al joyero zaragozano, quien acudía a Tudela todos los lunes con un muestrario de joyas valorado en 102.000 euros.

Los hechos tuvieron lugar el lunes día 12 de noviembre de 2001 cuando la procesada, María Pilar Pueyo, clienta de la víctima durante más de siete años, le telefoneó y con el pretexto de que quería comprar joyas, le convenció para que acudiera entre las 18,45 y las 19,15 horas a las instalaciones del lavadero de coches Cuesta Loreto, situado en la calle del mismo nombre, que ella regentaba con su marido.

Cuando la víctima llegó al lugar, los procesados le propinaron dos golpes en la cabeza con una barra de hierro que hicieron que José Luis Madurga cayera al suelo, tras lo cual, mientras la acusada realizaba labores de vigilancia, los súbditos colombianos le introducía en el maletero de su propio coche.

Una vez dentro del vehículo, Jesús Orlando y Gerson Gutiérrez con un cuchillo, que no fue encontrado, le asestaron sendos cortes en el cuello, uno de ellos de gran profundidad, y seguidamente le seccionaron las muñecas para asegurar su muerte.

SOLICITUDES DE PENA Tras cometer el asesinato, los acusados trasladaron el coche de la víctima al aparcamiento de los multicines Cinemax de Tudela, donde fue hallado al día siguiente, a la vez que escondía el muestrario de joyas, tras lo cual se marcharon los tres a un partido de fútbol.

Tres meses después, en febrero de 2002, agentes de la Policía Nacional detuvieron a los procesados, quienes confesaron su participación en los hechos a la vez que se recuperaba casi la totalidad de las joyas robadas, si bien, durante sus declaraciones en el juicio se acusaron entre ellos.

Después de presentar el fallo de culpabilidad, el Ministerio Fiscal solicitó, para cada uno de ellos, 23 años de prisión, 18 años por asesinato y 5 por robo con violencia.

Además de las penas de prisión, la fiscal pidió una indemnización para la viuda y los dos hijos de la víctima, de 17 y 10 años, de 21.354,24 euros y 17.895,80 euros para el establecimiento dueño de las joyas. .

Por su parte, la acusación particular en representación de la viuda y los dos hijos de la víctima y de la joyería zaragozana para la que trabajaba el fallecido, reclamó 25 años de prisión para cada uno de ellos, veinte por el delito de asesinato y cinco por el del robo con violencia.

Los abogados de las defensas, los cuales habían solicitado durante la vista oral la absolución, tras el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado, pidieron que se les impongan las penas mínimas por cada delito. Ahora será el magistrado ponente de la Sección Primera de la Audiencia de Navarra quien redactará en los próximos días la sentencia y determinará las penas.