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‘Largo viaje hacia la noche’
Bi Gan
No es un filme fácil pero tampoco resulta extremadamente difícil de seguir. Propone, eso sí, un juego con el espectador que no es el acostumbrado. Tarda en entrar en materia porque es la forma de narrar escogida por muchos cineastas, especialmente asiáticos. A la mitad del metraje, cambia por completo el estilo y asistimos a un prodigioso plano secuencia en 3D que dura una hora. El título remite a la obra de Eugene O’Neill. Hay reminiscencias del estiloso Wong Kar-wai y una pulsión neorromántica con luces de film noir. Antes que una historia, es una experiencia. Q. CASAS
