La migraña, una de las enfermedades más incapacitantes a nivel mundial, afecta a un 9,2% de los aragoneses

Cuatro sanitarios de referencia en la comunidad participaron en el foro organizado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN y Lundbeck para abordar la importancia de la coordinación asistencial y de la equidad en el acceso a los tratamientos contra la migraña

Los sanitarios Tránsito Salvador, Ramón Boria, Ángel Vicente y Sonia Santos junto a Cristina Sánchez, gerente de este diario, y Maite Becerra, Regional Access Manager de Lundbeck España.

Los sanitarios Tránsito Salvador, Ramón Boria, Ángel Vicente y Sonia Santos junto a Cristina Sánchez, gerente de este diario, y Maite Becerra, Regional Access Manager de Lundbeck España. / Miguel Ángel Gracia

Un dolor de cabeza muy intenso y grave, que causa mareos y que hace imposible soportar las luces, olores o sonidos fuertes. Puede ir acompañado de vómitos y de malestar general, y tiene una larga duración. Así es la migraña, una enfermedad neurológica clasificada, según la Organización Mundial de la Salud, como la octava más discapacitante de la humanidad en días de capacidad por años vividos. En Aragón, un 9,2% de la población se ve afectada por ella. En España, el porcentaje sube a un 12,4%, y un 2,5% de la pacientes la sufren de forma crónica. Es, a nivel nacional, la primera causa de discapacidad en adultos menores de 50 años.

Se trata de una afección compleja que, para ser tratada de la forma más adecuada y en sus casos de más gravedad, suele requerir de la colaboración entre múltiples profesionales de la salud y, sobre todo, de una comunicación efectiva entre ellos. Esta coordinación asistencial permite que el paciente reciba un atención integral y que optimice su calidad de vida.

Con este motivo, el pasado 18 de abril EL PERIÓDICO DE ARAGÓN junto con el laboratorio Lundbeck organizó en su sede un foro informativo acerca de la migraña y la importancia tanto de la coordinación asistencial como de la igualdad en el acceso al tratamiento de la enfermedad. Al coloquio acudieron cuatro sanitarios de referencia en Aragón: Ramón Boria, director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón; Sonia Santos, del servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa; Tránsito Salvador, jefa de servicio de Farmacia Hospitalaria en el Hospital Clínico Lozano Blesa; y Ángel Vicente Molinero, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) en Aragón. A causa de un episodio de migraña, la paciente invitada, miembro de la Asociación Española de Migraña y Cefalea, no pudo acudir a la jornada. Laura Rabanaque, redactora de este diario, coordinó el foro.

Sonia Santos, neuróloga del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, fue la primera en intervenir en el coloquio, y comenzó por aclarar que «el problema que tiene la migraña es que se trata de una enfermedad muy discapacitante que no solo afecta al paciente, sino también a su entorno más cercano». La doctora aclaró que es fundamental realizar un diagnóstico precoz, es decir, que la persona con síntomas acuda a los servicios de atención primaria cuanto antes. Ángel Vicente, médico de familia, informó de que su cupo de pacientes es de 1.800, de los cuales «1 de cada 10 consulta directa o indirectamente por un dolor de cabeza». El doctor destacó que se debe ser prudente cuando una persona asiste de forma reiterada a los servicios sanitarios por estos síntomas, y recalcó que «tiempo es cerebro y cerebro es tiempo».

Una de las particularidades de la migraña es que se desarrolla de forma diferente en un paciente o en otro. Ramón Boria, director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, resaltó que «hay múltiples desencadenantes de la enfermedad». La alimentación, la ansiedad, el estrés, la genética o incluso el metabolismo son algunos de los motivos que influyen en el desarrollo de los episodios migrañosos. Según informó Tránsito Salvador, jefa de Farmacia Hospitalaria del Hospital Clínico, la padecen de forma mayoritaria las mujeres debido a las fluctuaciones hormonales, con una edad comprendida entre los 16 años y el inicio de la menopausia. En los hombres la prevalencia es menor.

Ramón Boria, Director General de Asistencia Sanitaria Gobierno de Aragón.

Ramón Boria, director general de Asistencia Sanitaria Gobierno de Aragón. / Miguel Ángel Gracia

"La equidad está por encima de todo, con independencia de la edad, condición y, sobre todo, del código postal del paciente"

Ramón Boria

— Director General Asistencia Sanitaria Gobierno de Aragón

Del porcentaje de personas con migraña, «el 95% o más puede estar perfectamente controlado por un médico de familia», expresó Boria. Sin embargo, hay un 2,5% de la población española que la sufre de forma crónica, es decir, ocho o más episodios al mes. Se trata de un nivel moderado o grave que puede suponer, como especificó la neuróloga Santos, «una disminución de la calidad de vida». Para reducir este efecto en la medida de lo posible, es fundamental la asistencia especializada, es decir, el servicio de Neurología. «Ocho días de migraña al mes multiplicados por doce meses, da como resultado tres meses al año con dolor diario», recalcó.

Coordinación asistencial

Pero no basta con la atención neurológica. En los últimos años, la coordinación asistencial ha demostrado favorecer en gran medida el tratamiento de la enfermedad crónica. Una comunicación fluida entre atención primaria y especializada conlleva un mejor seguimiento de la enfermedad, y poco a poco se aplica en los centros hospitalarios de la ciudad. Santos explicó que en su zona han desarrollado unos criterios para mejorar la derivación de una a otra: «Establecen cómo nos comprometemos a derivar al paciente con un informe, una estrategia terapéutica y, sobre todo, con posibilidad de interconsulta virtual». Este nuevo método que, según Santos, «ha revolucionado la coordinación y comunicación», consiste en que el médico de atención primaria, en lugar de trasladar al enfermo al hospital, realice una consulta al especialista de otro nivel asistencial. En este caso, el neurólogo accede al historial clínico de forma online y responde al médico de familia sin ver al paciente de forma física. 

Otro de los avances realizados en torno a la migraña ha sido la aparición de nuevas alternativas terapéuticas. Desde la aparición de estos tratamientos , aproximadamente hace 5 años, y su consecuente dispensación desde los Servicios de Farmacia de los hospitales , la contribución del farmacéutico especialista ha sido y es decisiva al garantizar la efectividad, y seguridad de los tratamientos, formando al paciente sobre diferentes aspectos como la adherencia o la incompatibilidad con otros fármacos. 

Sonia Santos, Neuróloga del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

Sonia Santos, neuróloga del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. / Miguel Ángel Gracia

"La migraña es una enfermedad muy discapacitante que no solo afecta al paciente, sino también a su entorno"

Sonia Santos

— Neuróloga del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa

Tal y como contó Boria, lo habitual es que la migraña crónica se trate en los hospitales con «infiltraciones de toxina botulínica», que siempre han funcionado de forma correcta. Sin embargo, y como apuntó la doctora Santos, éstas presentan el problema de no estar «especialmente dirigidas contra la migraña». Ello hace que tengan efectos adversos al ser también antidepresivos o antitérmicos, entre otras características. 

Nuevas alternativas

Debido a ello, y como consecuencia del estudio de las distintas fisiopatologías que llevan al desarrollo de la migraña, desde 2019 se cuenta con nuevas alternativas de fármacos para tratar esta enfermedad: péptidos relacionados con el gen de la calcitonina, unos tratamientos inyectables cuyo efecto es más rápido que el de las inyecciones tradicionales. Para la neuróloga Sonia Santos, éstos han sido un gran descubrimiento: «Son más efectivos incluso que en condiciones de ensayo clínico, lo que es una gran novedad porque el paciente de ensayo clínico es el enfermo perfecto, es decir, el que no tiene comorbilidades, no abusa de la medicación, etc.». 

Estos fármacos, que según expresó Boria se «dispensan en la farmacia hospitalaria a través de un circuito perfectamente diseñado», son controlados por el neurólogo. Y recordó que, para que el seguimiento se realice de forma correcta, «es muy importante la comunicación con el médico de familia para que conozca lo que toma el paciente». El médico de familia puede acceder a estos datos a través de la receta electrónica, una acción segura porque, en palabras del director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, «todos los sanitarios que intervienen en cualquier proceso con la Farmacia Hospitalaria tienen un sistema de prescripción y cumplen una serie de requisitos».

La tolerancia de los pacientes crónicos a los nuevos fármacos ha sido, por el momento, bastante alta. La farmacéutica Salvador informó de que «son seguros porque son moléculas grandes que no atraviesan la barrera hematoencefálica, es decir, no tienen efectos a nivel de sistema nervioso central». Su impacto terapéutico es muy rápido, y suponen una mejora en la calidad de vida del enfermo. Tránsito Salvador recuerda cómo «los pacientes llegaban a la consulta de farmacia a recoger la medicación como su último y único recurso esperanzador». A ello añadió que esta se trata de una enfermedad «que no afecta solo de forma física, sino también emocional», ya que un ataque de migraña puede tener consecuencias como no salir de casa, no acudir al trabajo o no socializar.

La doctora Santos quiso resaltar la importancia de gestionar bien las expectativas de los pacientes, ya que «estos nuevos tratamientos no curan la enfermedad». El efecto principal que han causado ha sido, en palabras de la neuróloga, «la mejoría en un 50% en el número de días de dolor». Sin embargo, se han de tener en cuenta otros parámetros como la calidad de vida. Tal y como ejemplificó, hay pacientes que han respondido con anticuerpos y mejorado de forma objetiva y que, pese a ello, consideran que no han progresado. Por el otro lado, otros que no han avanzado tanto consideran que su nivel de vida es mayor.

No se trata de destituir los antiguos fármacos por los nuevos porque «cada tratamiento tiene un perfil de paciente», resaltó la especialista. El doctor Vicente expresó que, si se asume que el ser humano es una máquina, algo en lo que discrepa, el cerebro es «lo menos máquina». Justificó su opinión al argumentar que «el cerebro tiene una serie de interrogantes de investigación que están muy por encima del resto de la máquina corporal, y la migraña es un claro ejemplo de ello».

Tránsito Salvador, Jefa del servicio de farmacia en el Hospital Clínico Lozano Blesa.

Tránsito Salvador, jefa del servicio de Farmacia en el Hospital Clínico Lozano Blesa. / Miguel Ángel Gracia

"Los pacientes llegaban a la consulta de farmacia a recoger la medicación como su último y único recurso esperanzador"

Tránsito Salvador

— Jefa del servicio de farmacia en el Hospital Clínico Lozano Blesa

Alfabetización del paciente

Desde la Farmacia Hospitalaria tratan de informar lo mejor posible a quienes padecen de migraña. «Cuando acuden por primera vez a este servicio les explicamos de forma amplia cuál es nuestra función, el por qué debe acudir a nosotros, en qué consiste su tratamiento y cuáles son los posibles efectos secundarios que pueden derivarse del mismo», dijo Salvador. A esta educación se le denomina alfabetización del paciente, y consiste, como explicó Boria, «en intentar transmitir al enfermo conceptos de educación sanitaria, como evitar el abuso de medicamentos». A ello, la doctora Santos agregó que considera que la información es poder, y que en estos momentos hay un gran número de afectados que, o están desinformados, o tienen datos que no son correctos: «Las redes sociales tienen muchos aspectos positivos, pero tienen la parte negativa de que hay información circulando que no es adecuada».

A esta opinión se sumó el doctor Ángel Vicente, quien comentó que, además de estar alfabetizados, los pacientes deben ser responsables. Según informó Boria, hay una tendencia común entre quienes sufren de migraña a, ante un dolor insoportable, recurrir al abuso de medicamentos y hacer «una tortilla de paracetamoles e ibuprofenos». Pero esta no es la solución. Los fármacos, recalcó Vicente, deben tomarse de forma adecuada, bajo indicación terapéutica y no «como si fueran ositos de gominola». A ello añadió que, aunque siempre se olvida mencionarlo en el discurso mediático, tan relevante es «la responsabilidad tanto en relación a la salud como en relación a la enfermedad».

Tránsito Salvador compartió estas ideas y destacó cómo el abuso de estos medicamentos no solo es ineficaz, sino que también «puede causar rebrotes de la migraña». Por suerte, los nuevos tratamientos parecen modificar esta tendencia abusiva de consumo medicinal. «Hay un patrón de bajada de utilización de los recursos sanitarios cuando el enfermo ve estabilidad con un fármaco», explicó el doctor Vicente.

Pero hay más. Dentro de este uso excesivo se encuentra otro asunto que, según recalcó Vicente, repercute en un porcentaje alto de los afectados por migraña: el empleo de remedios de herboristería. El médico expresó que, aunque es algo muy de moda por una «supuesta naturalidad en los compuestos», él lo pone en duda. Para evitar fallos, Tránsito informó que desde el equipo de Farmacia Hospitalaria «se revisa todo el arsenal terapéutico del que dispone, no solo lo que se le dispensa en el hospital». El objetivo de ello reside en detectar «interacciones o duplicidades que la persona considera inocuas pero que, en realidad, hacen fracasar el nuevo tratamiento», completó.

Para evitar estas problemáticas, en Aragón se plantea el reto de lograr una equidad en el acceso a los tratamientos especializados contra la migraña. El médico de familia Ángel Vicente ha trabajado en distintos sectores sanitarios de esta comunidad autónoma, y recalca que hay variaciones significativas en la forma en la que se atiende a los pacientes en los distintos centros, algo que le preocupa «como médico de familia pero también como ciudadano aragonés». Él considera fundamental «que las iniciativas personales de un sector concreto se exporten a toda la comunidad». 

En este aspecto, la farmacéutica Tránsito Salvador subrayó que un aspecto positivo que se tiene en Aragón es «la existencia de un comité de organización de medicamentos a nivel centralizado, que es multidisciplinar y en el que participan especialistas, farmacéuticos y profesionales sanitarios de servicios centrales». En relación a las nuevas terapias para la migraña, el comité ha favorecido que se puedan incluir en los diversos hospitales de Aragón para que haya un acceso igualitario para todos. «Es una forma de garantizar que la medicación está en las condiciones que ha financiado el Ministerio de Sanidad, que son en las que mayor evidencia tienen los fármacos», expresó Salvador. Desde el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón «se intenta que las prestaciones sanitarias lleguen a todos los ciudadanos en términos de equidad, calidad y sostenibilidad». Boria recalcó que «la equidad está por encima de todo, con independencia de la edad, condición y, sobre todo, del código postal del paciente».

Ángel Vicente, Presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria en Aragón

Ángel Vicente, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria en Aragón / Miguel Ángel Gracia

"El cerebro tiene una serie de interrogantes de investigación que están muy por encima del resto de la máquina corporal"

Ángel Vicente

— Presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria en Aragón

A paso lento pero seguro

En comparación con otras comunidades, en Aragón destaca su calidad de coordinación asistencial. Pero todo es mejorable. La doctora Santos hizo referencia a algunos aspectos que se pueden mejorar, como que, en la actualidad, los nuevos tratamientos se interrumpen a los 12 meses para analizar sus efectos y ver si el paciente puede continuar sin recibirlos. Sonia Santos comprende este método, pero le gustaría «no suspenderlo y esperar tres o cuatro meses para ver si hay un empeoramiento, sino reiniciarlo antes». Una opinión que apoyó en un estudio multicéntrico publicado en el que se comunica que, aunque la reintroducción del tratamiento tras tres meses retirado es efectiva, solo alcanza los niveles iniciales de respuesta en el 30% de los casos.

La neuróloga aclaró que la continuación o no del tratamiento «debe ser un pacto terapéutico entre el paciente y el médico por sus efectos adversos o por la fase vital en la que se encuentra, entre otras cosas». En relación a este último aspecto, la doctora subrayó que «el momento de vida influye mucho en las características de la migraña», por lo que le gustaría que cada uno pudiera, junto a su neurólogo, escoger si quiere continuar más de un año.

«La época en la que peor se pasa esta enfermedad es la mediana edad, con todas las repercusiones laborales y familiares que tiene», dijo Boria. Y explicó que «no es solo un dolor de cabeza», por lo que el tratamiento debe afrontarse de forma individualizada. El estado anímico del paciente juega un papel esencial en el ataque migrañoso, por lo que el plano psicológico se ha de tener muy en cuenta.

Video | Desayuno informativo sobre migraña organizado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN y Lundbeck

Miguel Ángel Gracia

Otra de las propuestas para Aragón que realizó la neuróloga Santos fue «tener la posibilidad de cambiar de un fármaco a otro durante el tratamiento». Según aclaró Salvador, esto todavía no se realiza debido a una «falta de evidencia», aunque todo es cuestión de tiempo. Una idea que compartió Santos: «En Aragón vamos despacito pero vamos haciendo las cosas bien. Se está logrando mucho y esto también se va a conseguir».

Respecto a este abordaje sobre los nuevos tratamientos contra la migraña y el acceso equitativo a los mismos, la neuróloga Sonia Santos quiso resaltar que «más allá de tratamientos, lo importante es educar en la enfermedad, escuchar e informar». Por su parte, el doctor Ángel Vicente, que es también Médico de Familia en el Centro de Salud de Utebo, hizo una solicitud: «Yo pido un recurso muy limitado, algo que va más allá del oro, y es tiempo en la consulta de atención primaria». Este comentó que, en una enfermedad como la migraña «los pacientes necesitan tiempo para, además de decir lo que les duele, expresar todo aquello que va en relación a esa esfera del dolor». La farmacéutica Tránsito Salvador quiso mencionar que «el trabajo en equipo» es esencial, algo que se ha evidenciado con los nuevos tratamientos. «Se ha demostrado lo gratificante y bueno que es para el sistema y para el afectado que los diferentes profesionales implicados en el diagnóstico trabajen en equipo, de forma multidisciplinar y, sobre todo, escuchen al paciente», relató. Para finalizar, Ramón Boria hizo hincapié en la equidad para que «cualquier ciudadano de Aragón tenga acceso a la consulta de un neurólogo y a los fármacos innovadores cuando los precise». Además, reforzó la idea de lo importante que es la «continuidad y comunicación entre los niveles asistenciales, así como en la alfabetización del paciente para que sea un experto». Boria puso fin al foro con un mensaje claro: «Se va a evolucionar, pero es todo lento y se hace pensando también en la sostenibilidad del sistema sanitario, porque toda esta innovación también hay que pagarla».

Testimonio de la paciente Isabel Colomina: «Aunque la migraña no tiene cura, sí tiene manejo»

Uno de los problemas contra los que lucha la migraña es su banalización por parte de la sociedad. No se trata solo de un dolor de cabeza. No es una exageración ni tampoco una excusa para saltarse compromisos. Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea (Aemice), convive con ella desde hace muchos años. «La migraña te para la vida», contó a este diario. Es tan incapacitante que «no puedes hacer absolutamente nada más que meterte en un cuarto a oscuras y esperar a que la medicación haga efecto», relató.

Este infradiagnóstico de la enfermedad viene dado por varios factores. Según explicó, «hay una falta de reconocimiento, primero, por el enfermo; luego, por su entorno; y, en algunos casos, también por el sistema sanitario». Como la migraña posee un componente genético, muchos la normalizan porque la han visto en sus seres cercanos. «No van al médico porque piensan que no tiene solución -expresó la presidenta-. De hecho, se supone que el 50% de las personas con migraña no están diagnosticadas».

Pero no todo el peso debe recaer sobre el paciente. A la migraña, además del malestar físico, la acompaña, en palabras de Colomina, «el dolor emocional por la incomprensión social sobre la enfermedad». También resaltó la incapacidad que generan los episodios de migraña que lleva a que muchas veces los enfermos «tengan que dejar la carrera o cambiar de trabajo», algo que el entorno no entiende ya que subestiman el dolor. A ello contribuye que no hay una prueba médica que diagnostique la migraña, sino que solo se puede identificar con un análisis de los síntomas en consulta. Colomina reivindicó que se necesita más tiempo en cada consulta de atención primaria, ya que es fundamental asistir al médico en cuanto se tengan síntomas. La presidenta razonó que, «aunque la enfermedad no tiene cura, sí tiene manejo». 

Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea.

Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea. / SERVICIO ESPECIAL

Un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado pueden llevar a una mejor calidad de vida. Pese a que los desencadenantes y síntomas varían mucho de un paciente a otro, Colomina, que es paciente experta, explicó que un estilo de vida saludable puede disminuir el dolor y/o frecuencia de la enfermedad. Ello incluye hacer ejercicio físico, tener un hábito de sueño regular, no saltarse ninguna comida, estar muy hidratado y, sobre todo, manejar el estrés con técnicas como mindfulness, pasear o hacer yoga. Además, «al cerebro migrañoso le gusta la rutina, y cualquier cosa que se salga de ella le puede desatar una crisis».

La presidenta de Aemice también destacó que la coordinación asistencial para tratar la enfermedad es muy importante. Pese a que esta asistencia funciona bien en algunos centros sanitarios, no lo hace en todos. Por eso, desde la asociación trabajan para «crear un plan nacional para que se iguale la atención a la migraña en todo el territorio español». Colomina expresó que «es muy importante la creación de unidades de cefalea porque, aunque hay algunas magníficas en España, son insuficientes para la demanda que hay».