Al menos 15 personas resultaron muertas y una veintena sufrieron heridas como consecuencia de la explosión de una bomba en una mezquita shií de Karachi (Pakistán). La explosión se produjo mientras decenas de fieles acudían a la oración de la tarde y fue de tal potencia que causó daños en la cúpula.

El escenario del atentado de ayer está situado no lejos del lugar donde el domingo resultó muerto a tiros un clérigo suní protalibán. Debido a los disturbios posteriores, en los que resultaron heridas 20 personas, unos 15.000 agentes de policía tomaron las calles de la populosa ciudad paquistaní para mantener el orden. Los enfrentamientos entre sunís y shiís han ido en aumento en Pakistán.