La pelota vuelve a estar en el tejado de los jueces. El tribunal de la Audiencia de Navarra que el pasado mes de mayo condenó a los cinco miembros de La manada por abusar sexualmente de una joven madrileña en los Sanfermines del 2016 deliberan desde ayer si dejan o no en libertad a los cinco imputados, tal y como ha solicitado la defensa. La fiscalía solicitó, en la comparecencia judicial, que los acusados permanezcan en prisión por «la gravedad de los hechos», la posible reiteración delictiva (cuatro tienen abierto un proceso en Andalucía por otro presunto abuso) y el riesgo de fuga.

Las defensas habían presentado hace unos días un escrito solicitando la puesta en libertad provisional de los cinco condenados por abuso sexual, a la espera de que la sentencia sea firme. Los procesados han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y, después, pueden hacerlo ante el Tribunal Supremo.

Los miembros de La manada se encuentran en prisión provisional desde que fueran detenidos el 7 de julio del 2016, apenas unas horas después de que ocurrieran los hechos por los que fueron condenados a nueve años de prisión por abuso sexual con prevalimiento, si bien fueron absueltos del delito de agresión sexual al considerar el tribunal que no hubo intimidación. En este caso concreto, los imputados pueden estar hasta cuatro años y medio en prisión provisional.

El tribunal puede encontrarse ahora en la misma situación que cuando dictó la sentencia. Es decir, dividido. Y es que la condena por abuso sexual se produjo con el voto a favor de dos magistrados y uno en contra. Precisamente, el juez disidente, que vio «jolgorio» en la relación sexual se decantó el 1 de diciembre por la excarcelación de los cinco sevillanos, al estimar que eran inocentes.

El letrado hace referencia en su escrito a otros casos de repercusión mediática en los que los condenados en primera instancia se encontraban hasta ayer en libertad provisional, como Iñaki Urdangarin y Diego Torres o varios de los condenados por el caso Gürtel.