¿Por qué la gran mayoría de los edificios de nueva construcción son blancos y negros?

Las ciudades son entornos cambiantes desde que se puso la primera piedra. El paso del tiempo se deja notar en la arquitectura urbana y con echar un solo vistazo a los edificios de tu alrededor puedes conocer la antiguedad de la zona. En el centro histórico es donde más se notan las diferencias entre los monumentos históricos y los bloques modernos donde se alojan los principales motores económicos de la ciudad.

Si te vas alejando del centro pasa lo mismo, hay algunas construcciones que se repiten en un barrio y otro porque se construyeron al mismo tiempo, con materiales similares y para dar cobijo a un mismo tipo de residentes, normalmente trabajadores humildes. Y es que España ha pasado de estar llena de edificios de ladrillo rojo al blanco y negro modernista.

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Actualmente, las grúas que anuncian un edificio de nueva construcción son un habitante más de los barrios más periféricos, los que menos tiempo de vida tienen. La obra nueva puede ser de más o menos lujo, las urbanizaciones pueden tener o no piscina, pista de pádel y otras comodidades para los vecinos y el acceso al barrio puede ser mejor o peor desde las principales arterias de la ciudad. Sin embargo, la gran mayoría de estos bloques de piso comparten aspecto blanco y negro en su fachada ya sea en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia...

Materiales baratos

Encontrar una explicación coherente para conocer esta tendencia modernista es complicado porque los edificios de nueva construcción pueden ser de varios colores, y la elección del color depende de una variedad de factores, incluyendo el diseño arquitectónico, el entorno circundante, las preferencias del propietario y las tendencias de diseño contemporáneas.

Según distintos estudios arquitectónicos, la estética moderna es uno de los principales motivos. El diseño minimalista está de moda y viene acompañado de colores neutros y contrastantes como el blanco y negro que brindan una apariencia elegante y sofisticada. Además, tal como recogió El Confidencial, los materiales de este color suelen ser los más baratos en las ferias de construcción, aún así los edificios se siguen vendiendo con mucha facilidad.

Quita el calor

Otros dos motivos que suelen influir en la elección de estos dos colores para la construcción de un nuevo bloque de viviendas son la eficiencia energética y el mantenimiento. El blanco refleja la luz solar por lo que ayuda a reducir la carga térmica en el interior de las viviendas y se disminuye la necesidad de refrigeración y por tanto la energía. Mientras, los colores oscuros no muestran tanto la suciedad y el blanco, aunque no esté completamente limpio, destaca visualmente.