Más tarde de lo habitual y después del entrenador local, en contra del orden establecido por LaLiga, compareció Juan Carlos Carcedo en la sala de prensa de Mendizorroza sin cambiar el tono ni el discurso, apelando a la frustración que siente igual que el zaragocismo, al trabajo y a la fe del equipo en sí mismo. Incluso centrado ya en el partido de Copa del próximo domingo en Cáceres. El técnico empezó asegurando que no había ningún motivo extraño para que se hubiera alterado el orden de presencia de los técnicos.

Carcedo hizo una lectura muy similar a otros partidos, diciendo casi lo mismo que después de no haber podido con un Eibar que se quedó con nueve jugadores. «Estamos jodidos, somos conscientes, ha sido un partido equilibrado en el primer tiempo, en el que ellos han dominado la posesión pero sin grandes ocasiones. Con la expulsión nos ha faltado paciencia para moverles con más tranquilidad, nos hemos precipitado, les hemos permitido incluso alguna contra. Nos ha faltado encontrar espacios para centrar y hemos tenido alguna ocasión pero es verdad que nos han faltado más claras», resumió el riojano.

El entrenador zaragocista tardó en modificar su línea de tres centrales, pero después explicó que había intentado sacar todo su arsenal ofensivo. «Lo que queríamos era seguir manteniendo los tres centrales para mantener la amplitud pero luego con Fran, Larra y Gabi, que son jugadores ofensivos y tanto con Mollejo como con Giuliano y luego sacando a Pepe hemos intentado sacar el mayor número de jugadores ofensivos para tener gente cerca de su área. Es verdad que no hemos estado acertados y no hemos tenido la cantidad de ocasiones que queríamos», resumió Carcedo.

El futuro

El entrenador no tiene intención de renunciar a su puesto y ya piensa en el futuro más inmediato. «Nosotros nos vemos con fuerza, capacitados para cambiar la dinámica del equipo. Sabemos que no es buena y la gente está fastidiada en el vestuario. Hemos hablado de mantener la cabeza fría porque ya hemos sido capaces de levantarnos de otras situaciones complicadas. Ahora vamos a tener una semana larga para la Copa, toca levantar el ánimo porque el trabajo y la creencia de ellos (los jugadores) es lo más importante. Ellos tienen la creencia de que esto va a mejorar y a salir adelante», indicó el entrenador zaragocista.

Su equipo volvió a perder un partido que jugó una hora en superioridad. «Es verdad que cuando nos ponemos en desventaja nos está costando, hasta ahí el equipo es capaz de competir, de trabajar detalles que te pueden hacer ganar, pero cuando nos ponemos por detrás nos está costando. Hay que darle la vuelta, hablar con ellos, poner soluciones y que los detalles caigan de nuestro lado con más victorias y puntos».

«Nos debería dar igual jugar contra diez o contra once, tendríamos que ir al partido independientemente. Es cierto que nos está costando, nos ha pasado un par de veces ponernos en superioridad y no ser capaces. Hay que quitar el bloqueo cuando nos meten un gol y ver que tenemos capacidad de reacción y somos capaces de levantar un partido aunque sea difícil», continuó el técnico.

Carcedo solo piensa en seguir trabajando y levantar el ánimo de su equipo. «Nosotros nos dedicamos a trabajar. Lo que tengo en mente es levantar el ánimo a los jugadores que es lo más importante. A ver cómo empezamos la semana y cómo planteamos el partido de Copa. Después de una derrota dura, de pedir perdón a la gente porque nosotros estamos igual de frustrados y decepcionados, hay que levantar a la gente para hacer la mejor semana posible y un buen partido en la Copa». El ánimo de los jugadores tras el partido estaba por los suelos. «Es normal porque es un partido que, como se nos había puesto, teníamos todos la esperanza de ganar y te entra decepción. Estamos decepcionados, frustrados, pero hay que levantarse», concluyó.