El derbi aragonés

Derbi en la tierra media

El Huesca y el Zaragoza dirimen un duelo gris en alicientes clasificatorios en la entrada de la recta final liguera y sin la tensión que tuvieron otros antecedentes

Francés y Timor pelean por un balón en el duelo de La Romareda en la primera vuelta.

Francés y Timor pelean por un balón en el duelo de La Romareda en la primera vuelta. / ANGEL DE CASTRO

S. Valero

Con tres puntos más en la tabla llega el Huesca sobre el Real Zaragoza al segundo derbi del curso tras el que se resolvió en La Romareda con goleada zaragocista. Si recurrimos al Universo Tolkien ambos serían habitantes de la Tierra Media, con el equipo de Fran Escribá decimoquinto (38 puntos) con ocho de renta, más el 'goalaverage' con la Ponferradina, con el descenso y a trece de la promoción, de la sexta plaza, y los de Ziganda novenos con 41, con 11 de ventaja sobre el pozo y a 10 de la zona noble. Con 11 jornadas por disputarse, lejos de los puestos altos y con la impresión de que los cuatro de abajo no van a encarecer la permanencia, el duelo tiene escaso aliciente clasificatorio y sí en la rivalidad y el deseo de ganar al vecino, además de la revancha oscense por el golpe de la ida.

Ha vivido el Huesca una temporada más tranquila, pese a la reducción de su límite al tercero más bajo de la categoría, con 6,4 tras la actualización de enero, que el Zaragoza, con su presupuesto más alto en esta etapa en Segunda por la llegada de la nueva propiedad y por encima de los 10 millones. Una novena plaza en posibilidades que no se ha reflejado en la tabla y menos en la dinámica de un equipo que tuvo que cambiar de pilotos, en el banquillo y en la parcela deportiva, con la llegada primero de Escribá en noviembre y después, en enero, de Cordero.

La goleada al Leganés ha redimido a los zaragocistas y ha apagado los tambores de crisis. Los de Escribá llevan además tres partidos sin encajar goles.

La victoria (3-0) ante el Leganés ha redimido a un Zaragoza muy exigido y con tambores de crisis en esa cita. Esos tres puntos han dado más tranquilidad y han supuesto el retorno del gol ante la sequía casi perenne de este curso. El equipo, además, colecciona tres jornadas sin encajar y busca en Huesca otro triunfo que apuntale su permanencia y le permita llegar con la moral alta a las 10 citas finales.

El conjunto oscense solo ha perdido un partido en la segunda vuelta y lleva seis encuentros sin caer para situarse noveno y casi equidistante de la zona noble y del peligro

Los zaragocistas han logrado 13 puntos en esta segunda vuelta (tres victorias, cuatro empates y tres derrotas), y la misma puntuación llevan los oscenses, con solo un partido perdido, en el feudo de Las Palmas, y dos triunfos y siete tablas. El equipo de Ziganda es un bloque complicado de ganar, lleva ahora seis citas sin perder tras empatar en Santander y en El Alcoraz presenta su fortaleza, con 30 puntos que le convierten en el sexto mejor local, con solo una derrota ante el Cartagena y allá por agosto en el debut casero, y ocho victorias y seis empates después.

Los dos suman 13 puntos tras el ecuador aunque el Zaragoza ha ganado y ha perdido más partidos que los de Ziganda, que llevan hasta 7 tablas en 10 citas en 2023

El Zaragoza, por su debilidad en La Romareda, también ha sido un viajero con recursos, con 16 puntos en 16 salidas que le convierten en el noveno en esa faceta. Ambos, en todo caso, son equipos que dominan poco el gol, con 28 tantos del Huesca (undécimo en ese ranking) y 26 del Zaragoza (14º), y son más fiables en defensa, ya que los de Ziganda son el séptimo que menos encaja, con solo 26 tantos recibidos, y el Zaragoza suma tres más para ser el undécimo.

Con esas credenciales, con el Zaragoza de Escribá incapaz aún de ganar dos citas seguidas y más lejos que nunca de la amenaza del descenso, ya que tras ganar al Huesca en diciembre llegó a tener siete puntos de renta y ahora posee ocho, y con el cuadro oscense al que su debilidad viajera no le ha permitido dar el paso de acercarse a la promoción, llega un derbi en teoría igualado y sin la tensión clasificatoria que han tenido otros que se han disputado en la recta final de la Liga, teniendo en cuenta que el de este domingo será en la 32ª jornada. El curso pasado fue en la 36ª y con ambos virtualmente salvados, con empate a un gol final (Seoane y Azón).

Duelos con más enjundia

El que más alicientes sin duda tuvo fue el de la 19-20, jornada 36, sin público en La Romareda y tras el parón por la pandemia, con el Zaragoza segundo y el Huesca cuarto. El tanto de Javi Galán en el descuento tras una posible falta a Puado catapultó a los oscenses al ascenso directo y hundió a los de Víctor, que atraparon la tercera plaza y cayeron en la promoción con el Elche.

En la 17-18 y en la jornada 34, el Huesca llegaba líder a La Romareda y el Zaragoza de Natxo, sexto. Decidió Javi Ros el triunfo, pero no tambaleó a los azulgranas, que firmaron el ascenso como subcampeones y el Zaragoza acabó justo detrás para ser eliminado por el Numancia. El más tardío fue en la 15-16 y con un Zaragoza que apuraba en la jornada 40 sellar el 'playoff' y un Huesca casi salvado. El duelo acabó en tablas y a los zaragocistas se les fue el tren de la promoción en Palamós.