La opinión de Sergio Pérez

El 'Mollejazo' y la soflama de Maradona en México-86

En un partido del Mundial de México-86, con Argentina por delante en el marcador, Maradona, enfadado, les gritó a sus compañeros y al entrenador en el descanso: "Todas las tácticas que quieran, pero para adelante. Para atrás, no”. En Andorra, el Real Zaragoza también se adelantó en la primera parte ya en superioridad numérica y, en la segunda, no hizo caso a la arenga de Diego ni contra diez. Después de dos derrotas, ganó gracias a un gran cabezazo de Mollejo. Eso era lo prioritario esta vez. Otra cosa será el largo plazo: con este volumen tan escaso de juego no bastará

Escribá le da instrucciones a Mollejó en la banda tras el 0-1, en Andorra.

Escribá le da instrucciones a Mollejó en la banda tras el 0-1, en Andorra. / CARLOS GIL-ROIG

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Cuenta Valdano que durante un partido de Argentina en el Mundial de México-86, célebre entre los célebres, Argentina se había adelantado en el marcador y, por lo que fuera, por instinto de protección, por relajación, por comodidad, por la intención de conservar el resultado, la albiceleste se había echado atrás después del gol. Al llegar a los vestuarios en el descanso, Maradona alzó la voz y le lanzó una soflama a sus compañeros y a Bilardo, el entrenador. "Todas las tácticas que quieran, pero para adelante. Para atrás, no”.

En Andorra, en la novena jornada de la Segunda División española de la temporada 23-24, el Real Zaragoza se adelantó en el marcador en el minuto 36 de la primera parte en su único remate de cierta entidad en ese acto y cuando ya disfrutaba de superioridad numérica. Bover había sido expulsado justamente en el minuto 18 después de golpear con la bota en la cara de Marc Aguado. Hasta ese momento, el encuentro transcurría por unos cauces tediosos, con un fútbol otra vez muy lento y sin velocidad. Nada había pasado.

Desde ese instante hasta el final de la primera mitad, poco más. El Real Zaragoza siguió jugando al control (66% de posesión), a pasarse la bola sin ninguna intención ofensiva y de manera parsimoniosa. En uno de sus pocos ataques, un centro lateral de Grau como mandan los cánones (tenso y a la espalda de la defensa), lo cazó Mollejo por carácter y deseo y conectó un 'Mollejazo' a la red con un remate soberbio, fuerte como un disparo con el pie, pero con la testa.

En superioridad, la segunda parte fue más de lo mismo. El Real Zaragoza no hizo caso a la soflama de Maradona a sus compañeros en México y siguió jugando sin ninguna intención ofensiva ni de acabar con el encuentro por la vía rápida aprovechando el once contra diez. El susto se lo llevó en el minuto 72 cuando Scheidler remató una falta al palo. La cosa no fue a mayores pero volvió a manifestar el mismo problema de generación de fútbol ofensivo de las últimas jornadas. Dio igual. Esto no es el Mundial, es otro mundo: la Segunda División, el pragmatismo más extremo. Después de dos derrotas, había que ganar y el equipo ganó. Otra cosa será el largo plazo: con este volumen tan escaso de juego no bastará.