La Policía Nacional está deteniendo todos los trenes que entran por las fronteras de Francia y Portugal. Los agentes, de forma selectiva, realizan controles de documentación a algunos pasajeros, según explicó ayer un portavoz de Renfe. Esta vigilancia afecta a todos los trenes internacionales que entran en España.

Los controles, que responden a la suspensión del tratado de Schengen por motivos de seguridad de cara a la boda, no provocaron retrasos ni en las llegadas ni en las salidas.

La segunda jornada de suspensión del tratado tampoco generó problemas en los aeropuertos españoles. La jornada transcurrió sin incidencias, pese a los controles aleatorios que comenzaron a aplicarse a los viajeros que llegan desde los países firmantes del acuerdo.

En cuanto a la frontera entre La Línea de la Concepción (Cádiz) y Gibraltar, la medida tampoco ha supuesto ningún cambio en su control, ya que la colonia británica no está reconocida en los acuerdos de Schengen.