Trucos para el hogar

Esto es lo que tienes que hacer en casa para mitigar el polvo: ideal para alérgicos y personas que lo odian

Es de lo más molesto de todo el hogar

Así conseguirás mitigar la presencia de polvo en el hogar.

Así conseguirás mitigar la presencia de polvo en el hogar. / Freepik

Con la llegada de la primavera vuelven las mediciones de polen y los consejos para evitar estornudar a todas las horas, el enrojecimiento de los ojos, el picor extremo de nariz y ojos o incluso que no podamos ni respirar. Para los alérgicos empieza la peor época del año con la subida de las temperaturas y la floración.

Ahora bien, hay alergias que no entienden de estaciones y que están todo el año. Y lo peor de todo es que algunas son evitables, pero otras muchas no. Por ejemplo, si descubres que eres alérgico a un fruto seco, bastará con no tomarlo para no sentir malestar.

Pero eso no se puede aplicar al polvo, por ejemplo. Esta alergia es de las más comunes y es especialmente molesta, porque en los hogares da la sensación de que lo quitas y de que aparece en segundos casi por arte de magia. Se va posando poco a poco o rápidamente y puede ocasionar muchos problemas a las personas alérgicas.

Hay que ser francos y reconocer que jamás vas a poder eliminar al 100% de casa, pero si eres alérgico, estos consejos te vendrán de lujo. Y si odias el polvo aunque no lo seas, también, porque harás que sea más fácil de limpiar.

Los consejos

  • Evita algunos imanes para el polvo. Las alfombras, sobre todo las de pelo largo, serán grandes enemigos, porque el polvo se pegará y si no usas aspiradores de calidad jamás te desharás del polvo. Además, obligan a ser limpiadas cada poco tiempo. Si quieres alfombras, de pelo corto o sintéticas mejor.
  • Decoración fácil de limpiar. Aquí entran en juego, aparte de las propias alfombras, las cortinas, las persianas e incluso los manteles de las mesas. Que sean fáciles de limpiar y de colocar, porque te tocará hacerlo cada cierto tiempo y así no te dará pereza. Los sintéticos o plásticos, mucho mejor.
  • Los tapizados serán tu enemigo. La madera, el cuero, el plástico o el metal son más fáciles de limpiar, por lo que el polvo desaparecerá en cuanto le pases un simple plumero o atrapapolvo. Quizá no tengan tanto estilo, pero aquí se prioriza el odio al polvo.
  • Más adornos, más polvo. Consiste en ayudar a la limpieza, así que si tienes todo muy sobrecargado será más difícil y además habrá más cacharros que limpiar. Lo justo y necesario.
  • Limpia con asiduidad. Es el mejor consejo, por eso muchos de los anteriores están destinados a facilitar el trabajo. Si lo vas quitando, aunque sea de las zonas calientes y que más uses, lo notarás enseguida.