Las pequeñas cosas son las que muchas veces nos facilitan la vida. Y Aldi lo sabe y lo tiene muy en cuenta. En un mercado en el que tiene que competir en alimentación y en productos para el hogar con gigantes como por ejemplo Lidl, que es uno de los grandes líderes, la cadena alemana tiene que pelear duro para diferenciarse.

Y por eso también está innovando en sus productos. Ya te hablamos por ejemplo de un lavavajillas compacto, de tamaño de microondas y que funciona sin toma de agua, que estaba causando sensación por su utilidad y su precio, pero en su amplio catálogo tiene productos sorprendentes. También, por ejemplo, tiene un producto que ayuda a limpiar los cristales y otro que cuida la salud de tu espalda.

Es el caso de una sartén que indica con un método muy sencillo cuándo está lo suficientemente caliente como para echar los alimentos y que comiencen a hacerse y cuándo está fría, por lo que se puede limpiar. Si está muy caliente, el problema es el que antiadherente se desgasta con mucha facilidad y, por tanto, durará menos.

Ni llega a 20 euros

El producto en cuestión no deja de ser una sartén normal y corriente, aunque ya sabes que hay de distintos materiales y diámetros. Esta en concreto es de titanio, que es de los metales más resistentes. Pero además tiene revestimiento antiadherente y de cerámica, lo que le convierte en una sartén de primerísima calidad.

Pero el añadido que ha captado la atención de los clientes está en el mango y es un medidor de temperatura. No indica los grados a los que está el aceite o lo que quiera que tengamos dentro, pero sí que posee dos sencillos colores que indican los pasos a seguir.

Así, si el color está rojo indica que está caliente, por lo que se puede cocinar dentro ya y, además, no se puede limpiar porque todavía sería peligroso por las salpicaduras y por el choque de temperatura que levanta y elimina el antiadherente.

Y si está en negro estará lo suficientemente fría como para no poder cocinar todavía, pero también se podrá limpiar y será segura. Realmente es un agregado que nunca hemos tenido porque siempre nos hemos apañado con el clásico truco de poner la mano encima y medir a ojo, pero ahora lo tenemos mucho más fácil.

Por último, al contrario de lo que puedas pensar, no cuesta ni 20 euros (19,99 euros, tiene trampa) esta sartén, por lo que está en la media del mercado.