Los perros y los gatos son los reyes de las mascotas en España y en prácticamente todo el mundo. Son animales con características distintas, pero muy sociables, fieles y grandes amigos.

Ahora bien, en cuento a sus diferencias, aparte de las más obvias, hay una que hace que entender a uno sea más difícil que a otro. Los perros suelen ser más cristalinos, más abiertos y no suelen tener problema alguno en expresar sus sentimientos, su estrés, sus ganas de jugar o su ambición de dormir.

Pero en los gatos la película cambia. Eso no quiere decir que no sea absolutamente imposible entenderles y que se comporten de una manera muy opaca, pero es verdad que cuesta más pillarles y saber cuándo se encuentran mejor o peor. Odian mostrar sus debilidades en cualquier ámbito y los dueños están incluidos.

Aparte, más que un gesto sin más, su conducta suele responder más a patrones, a un comportamiento continuado durante un periodo de tiempo, lo que nos dará pistas de qué le ocurre. En definitiva, es más involuntario, porque en realidad si nos quiere decir algo o demandar algo lo hará con sus maullidos o ronroneando.

Aspectos físicos

Uno de los más clásicos es orinar fuera de su sitio asignado y esto puede ser por diversos factores, pero siempre tienen un denominador común y es que no están conformes. No les gustan los cambios, que les limites el espacio o incluso algo tan simple como cambiar la marca de la arena. Si lo hace, analiza qué has hecho mal o cambiado.

Pero en cuanto a los aspectos más puramente físicos, las orejas nos dan mucha información. Si están agachadas, está relajado, y si están erguidas, estarán atentos. Y exactamente igual pasa con la cola.

La tensión de los músculos también es clave e indica si el gato está relajado y tranquilo o si por el contrario se muestra estresado. Sobre todo, si ves que no hay manera de que se relaje y esté calmado, preocúpate y piensa por qué puede ser.

Y por último, los ojos, que son su espejo del alma. Si no parpadea lo más mínimo y tiene las pupilas dilatadas o bien está tenso o bien ha fijado en su radar una posible presa.