Con el calor ya instalándose irremediablemente en los hogares, con olas de calor acechando y las temperaturas en claro ascenso los ventiladores y los aires acondicionados vuelven a escena y se convierten en grandes amigos para paliar los termómetros disparados y la incómoda sensación de estar abrasado.

Si estás pensando en comprar un aire acondicionado ya te ayudamos con dos decisiones, que son si debes apostar por un sistema 2x1 (o más) y cuántas frigorías necesitas para enfriar tu casa.

Y si ya tienes uno conviene que le hagas el mantenimiento básico, algo que puedes hacer tú mismo sin necesidad de recurrir a un profesional. Así se evitará la obstrucción de filtros, los posibles malos olores y, por ende, que el aparato tenga que consumir más energía de la estrictamente necesaria. Que ahora, tal y como están las facturas, no es moco de pavo.

Los pasos a dar

Lo primero y básico es limpiar los filtros del aire acondicionado, una tarea que es muy sencilla. Solo deberás retirar la carcasa del aparato, coger los filtros como si de una campana extractora se tratase, y mételos bajo el chorro de agua fría. No te hará falta ningún producto específico de limpieza. Déjalos secar sin que le dé directamente el sol y cuando estén listos, de vuelta al aire acondicionado.

También hay que limpiar el resto del split, especialmente por el desagüe, ya que puede haber malos olores. El siguiente paso es limpiar la unidad exterior lo máximo que se pueda, pero solo si se puede. Si vives en una casa es posible que llegues sin problema, pero en un piso la cosa cambia, porque estará colgado de la fachada. Puede llegar a ser peligroso, por lo que en este caso es mejor contratar a un profesional. Pero vamos, si puedes limpiarlo, con retirar el polvo será más que suficiente.

Y por último, revisa el circuito por si hubiera alguna fuga. En este caso no hay más remedio que llamar a un profesional y que se encargue de arreglar el problema.