El flan es uno de los postres más solicitados por los españoles por su buen sabor. Pero debes saber que, además, puede ser igual de sano. No solo eso, sino que puedes prepararlo en casa fácilmente y en apenas tres minutos.
No se puede pedir: rico, rápido de hacer y sano. Pues es una realidad y te vamos a mostrar cómo hacerlo. Tendrás a tu disposición un postre que podrás repetir sin sentirte mal, con la ventaja de que además lo harás en un momento y sin manchar la cocina. Parece una contradicción pero verás como es algo tan comestible como irresistible, ideal para comer con tu familia o invitar a amigos a cenar.
Y a quién no le gusta lucir un buen cuerpo. O seguir perdiendo peso mientras nos permitimos alguna pequeña licencia. Por eso nos encantan esos platos fríos que además son bajos en calorías, como las ensaladas. Pero tampoco nos podemos resistir a postres y helados. Es el caso de este flan tan especial que te vamos a contar cómo elaborar en 3 minutos y que te dará la misma energía pero con menos calorías.
Cómo preparar el flan
Para preparar esta receta necesitarás dos huevos, stevia, un vaso de leche desnatada y media cucharada de esencia de vainilla. Lo primero que tendrás que hacer es mezclar los huevos con la stevia durante 1 minuto.
A continuación agregas la leche desnatada y la esencia de vainilla. Bates la mezcla durante aproximadamente un minuto. Luego agregas la mezcla a una taza y la metes en el microondas durante 2 o 3 minutos. Ya tienes tu flan bajo en calorías y perfecto disfrutar.
Y es que siempre es mejor consumir postres y dulces sanos bajos en calorías. Un ejemplo son los ingredientes de nuestro flan. Para empezar, el huevo contiene proteínas y grasas, vitaminas A, E, B2, B12, además de hierro, zinc, selenio, ácido pantoténico, biotina, colina y fósforo.
En cuanto a la leche desnatada que tenemos que usar, es rica en calcio, carbohidratos, vitaminas B, D, C y K, y minerales como yodo, magnesio, potasio, sodio, selenio y zinc. La leche entera es rica en grasas, mientras que la leche desnatada ha sido depurada de la grasa natural de la leche. Sin embargo, aporta la misma energía, pero con solo un 7% en grasas.
