ALIMENTACIÓN

Natto, el superalimento japonés que arrasa en las redes

Se trata de un producto que se consume en Japón desde el año 700 y que ahora se está conociendo en el resto del mundo gracias a TikTok

Un plato de natto preparado.

Un plato de natto preparado. / SHUTTERSTOCK

Los que lo conocen o lo han consumido, definen el natto como un alimento viscoso pero muy sabroso. Y es que incluso en Japón, o lo aman o lo odian. Este alimento tiene también un olor fuerte, y un aspecto no demasiado apetecible, pero ha conseguido viralizarse en las redes por ser una bomba de nutrientes muy beneficiosos para la salud y tener un bajo contenido en calorías.

Según una encuesta realizada en el país nipón, el 62% de la población consume natto de forma regular y les gusta, mientras que a un 13% les genera tanta repulsión que no son capaces de comerlo.

Se trata de un plato tradicional basado en soja fermentada, cuyas habas se han expuesto a la bacteria  Bacilus subtilis, que es la que hace que desarrolle esa viscosidad característica y su fuerte olor, pero es una fuente de nutrientes muy importante. En Japón, acostumbran a tomarlo como desayuno, aunque en España pueda parecer más conveniente a otra hora del día por la forma en la que preparan este plato: natto con mostaza, salsa de soja y arroz blanco de acompañamiento.

Uno de los detonantes de que se esté haciendo viral ahora fue el vídeo que subió a TikTok la cantante Lizzo probando el natto, junto con la constante búsqueda que existe actualmente de estos 'superalimentos' en las redes.

¿Qué propiedades tiene el natto?

Aquí viene lo más interesante, y es que sin duda las propiedades del natto hace que sea uno de los más recomendables y completos que existen. Su principal baza nutricional reside en la vitamina K2, con predominancia de menaquinona-7. Tiene además otras vitaminas como la riboflavina o vitamina B2, aminoácidos esenciales, minerales como el calcio o el fósforo, y natoquinasa, una enzima que actúa como anticoagulante y que se está investigando como un potencial protector frente a la degeneración celular que produce el Alzheimer.

Otro de los beneficios que destacan de este aliemento es su poder anticoagulante, lo que mejora el riego sanguíneo considerablemente, reduciendo así el riesgo de problemas cardiovasculares. Estudios del país nipón revelan que si se consume de manera regular se puede reducir hasta en un 10% las posibilidades de morir por un accidente cardiovascular.

Estimula además el rejuvenecimiento celular de la piel, sus ácidos grasos ejercen una acción antiinflamatoria y protectora frente a la resistencia a la insulina, además de mejorar los procesos digestivos y ayudar a combatir la obesidad.

Otra propiedad que ha hecho que su uso se extienda es la de su ayuda a las mujeres después de la menopausia, pues ayuda al mantenimiento de la masa ósea y a que no haya por tanto mucha reducción de la misma, algo que suele suceder. Esto lo consigue debido a su su alto contenido en vitamina K, un nutriente liposoluble que influye en la maduración de la osteocalcina, la proteína implicada en la unión del calcio a la matriz ósea.

Sin duda, se trata de un alimento a tener muy en cuenta para mejorar nuestra alimentación y que ya se puede encontrar preparado en algunas tiendas de alimentación asiáticas y grandes supermercados, con un coste aproximado de unos 3 euros cada 100 gramos.