Es uno de los magos españoles más jóvenes y con mayor proyección internacional. Ha actuado en 15 países y acumula 8 premios internacionales. Ha actuado recientemente en la plaza del Pilar y en El sótano mágico de Zaragoza.

—¿Cómo llega uno a vivir de la magia?

—¡Guau! Creyendo en lo que uno hace, luchando y levantándote cada mañana muy pronto para trabajar.

—¿Desde cuando lo tenía claro?

—Creo que ya nací así, un poco raro, con muchas ganas de alcanzar lo que sentía y era estar trabajando en un escenario para ganarme la vida.

—¿Cómo se llega a ganar tantos premios en España?

—¡Yo que sé! (Risas). No hay ningún secreto….

—Reformulo la pregunta, ¿cuál es su fortaleza como mago?

—Que tengo un personaje, que presento la magia de manera diferente, que no me dedico a hacer trucos de magia sino a explicar algo, una historia.

—¿Es lo que engancha al público?

—Eso es lo que he descubierto que ahora quiere ver el público. Creo que el truco tras truco cada vez está cogiendo menos fuerza. El Circo del Sol ya marcó la diferencia hace muchos años, era un circo pero no era número tras número, todo estaba hilvanado y relacionado. Y en la magia creo que está pasando lo mismo, que el secreto cada vez tiene menos fuerza porque hoy por internet lo descubrimos todo. Y todo el mundo puede acceder a cómo funciona un truco pero defender un personaje es mucho más complicado.

—¿Cuánto tiene de ilusión la magia?

—Tenemos que sorprender y sorprendernos de lo que estamos haciendo.

—Usted que ha viajado por muchos lugares, ¿el público cambia?

—Sí, por supuesto. Cada cultura es un mundo, cada cultura concibe el espectáculo de manera diferente pero las emociones son las mismas en cualquier país del mundo.

—¿Usted cambia su espectáculo?

—El espectáculo es el mismo pero me dirijo de manera diferente al público porque la cultura china es muy diferente a la nuestra, nosotros somos mucho más expresivos como público pero los números sí que son los mismos.

—¿Y el público de Zaragoza cómo es?

—Muy agradecido. Estuve en Navidad en la plaza del Pilar actuando y qué frío que hacía y todo el mundo aguantó hasta el final y ahora en El sótano mágico veo que el público es reincidente. A la gente de Zaragoza le gusta la magia, le gusta ser sorprendida.

—Ha visto muchas salas, ¿qué le parece El sótano mágico?

—Estoy enamorado de El sótano mágico, están haciendo un gran beneficio a la magia porque cada semana hay programación y hace que eduquen al público a ver diferentes tipos de magia, no solo la que hay en televisión. Están culturizando a la gente sobre este arte escénico.

—¿Cómo está la magia en España?

—Creo que somos pioneros a nivel mundial. Los dos últimos grandes premios del mundo son españoles y eso es porque tenemos técnica, expresión y creatividad.