Comprar un piso suele ser una labor compleja para la mayoría de compradores. Por ello, existe la concepción generalizada de que el mercado de compraventas de inmuebles se congela durante el verano. Sin embargo, esto no es así, ya que este mercado continúa creciendo año tras año durante la época estival. Aragón es un ejemplo, donde se registró en junio la mayor cifra de compraventas de vivienda en 15 años.

Durante el mes de agosto de 2021 se firmaron 49.884 operaciones. Un aumento del 39.64% con respecto a las cifras previas a la pandemia en 2019, cuando se realizaron 35.723 transacciones, según los datos proporcionados por el INE. Unos datos que se espera que sigan aumentando durante este mes de agosto y cuyos motivos son diversos.

Motivos para comprar y vender en agosto

Son muchas las razones que pueden explicar esta tendencia. Un cambio laboral o familiar puede estar detrás de un gran número de decisiones de este tipo. El aumento del tiempo libre durante el verano y la disminución de las preocupaciones son otros de los factores que pueden influir.

Y es que durante el verano, son muchas las personas que comienzan a pensar en un cambio tan importante como lo puede ser su vivienda. O en adquirir una segunda residencia a la que viajar durante los próximos veranos, ya sea en la costa o en la propia comunidad de Aragón.

Cómo cazar las mejores ofertas

Con la llegada de septiembre, muchos usuarios volverán a tener menos tiempo libre para gestionar una posible venta de sus propiedades, lo que les llevará a acelerar el cierre de la transacción. Por ello, estar atento y aprovechar los últimos días de agosto es una buena opción para encontrar gangas en el mercado.

El aumento de la oferta y la llegada de las vacaciones provoca que muchos usuarios desatiendan sus inmuebles y los dejen en manos de profesionales que estudian las necesidades del comprador. Esto trae consigo un mayor número de ofertas que se adaptan a todo tipo de compradores.

Esperar a que haya una bajada de los precios no es la mejor opción. La guerra de Ucrania ha causado una gran incertidumbre y fluctuación en los precios de productos y materiales, afectando especialmente a la construcción. Todo indica a que los costes no bajarán en un futuro cercano, por lo que si se está valorando realizar una compra, no es aconsejable esperar a una hipotética bajada de precios.