INVESTIGACIÓN

Detectadas por primera vez fibras plásticas en el aire de Zaragoza

Un estudio de la Universidad de Zaragoza halla la presencia de fibras de polietileno, tereftalato, poliamida y poliestireno, suspendidas en el aire de la capital aragonesa, al igual que ocurre ya en numerosas ciudades de todo el mundo

El investigador Juan Buil en la azotea de la Facultad de Ciencias de Zaragoza

El investigador Juan Buil en la azotea de la Facultad de Ciencias de Zaragoza / Universidad de Zaragoza

El Periódico de Aragón

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Investigadores de la Universidad de Zaragoza han detectado por primera vez en el aire de Zaragoza la presencia de diversas fibras plásticas, como polietileno, tereftalato, poliamida y poliestireno.

Así se desprende del estudio realizado sobre aerosoles atmosféricos en el año 2022 por investigadores del grupo Química y Medio Ambiente, que lidera Jesús Anzano, catedrático de Química Analítica, y que ahora publica larevista científica de Química Analítica Aplicada, Talanta.

Las muestras de aerosoles para dicho trabajo fueron recolectadas en filtros de fibra de cuarzo mediante un captador de bajo volumen localizado en la azotea de la Facultad de Ciencias (Campus San Francisco) durante el invierno y primavera del año 2022, informa la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa.

Los resultados de dicho estudio revelan la presencia de aerosoles predominantemente de origen natural (Al, Ca, Mg, Ti, Fe, etc.), pero también con origen antropogénico (hollín, Pb, Zn, Sn, etc.), todos ellos dentro de los límites legales que establece la normativa europea vigente en calidad del aire.

Pero además, este análisis encontró por primera vez en el aire de Zaragoza la presencia de diversas fibras plásticas suspendidas en el aire, a pesar de que se encuentran presentes ya en numerosas ciudades en todo el mundo.

“Aunque el aire de nuestra ciudad es relativamente limpio, tal como se desprende de los controles medioambientales del Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza, queremos reflexionar en que existe, un gran acúmulo de bolsas de plástico en zonas muy concretas de nuestra ciudad, que posteriormente se convertirán en microplásticos, que respiraremos o que viajarán a largas distancias para contaminar otras zonas”, señala Jesús Anzano, investigador principal del Grupo Química y Medio Ambiente.

Fibra de poliester detectada en el aire de Zaragoza

Fibra de poliester detectada en el aire de Zaragoza / Universidad de Zaragoza

La investigación es fruto del trabajo fin de grado (TFG) 2022 “Caracterización de aerosoles atmosféricos en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza” del exalumno del Grado en Química Juan Buil García, y acaba de ser publicada en la revista científica de Química Analítica aplicada Talanta.

Además de Juan Buil, el estudio científico lo firman los doctores: César Marina Montes (Investigador Postdoctoral), Elisa Abás (Investigador Postdoctoral), y Jesús Anzano (Catedrático de Química Analítica e Investigador Principal del Grupo de Química y Medio Ambiente).

Por qué estudiar y conocer la composición de estos aerosoles

El grupo de Química y Medio Ambiente continúa así con los estudios de calidad del aire que comenzaron en la Antártida, en Islas Livingston y Decepción (Archipiélago de las Shetland del Sur), donde junto con el grupo de Química Láser de la Universidad Complutense de Madrid, y el grupo IBeA de la Universidad del País Vasco, fueron pioneros en detectar la presencia de microplásticos en el continente helado.

La composición química de los aerosoles es muy variada y, por lo tanto, también lo va a ser su impacto en la química atmosférica y sus efectos. Por ello, resulta evidente la importancia de estudiar y conocer la composición de estos aerosoles. De entre los efectos medioambientales de los aerosoles, destaca su influencia directa sobre la temperatura global.

Uno de los efectos perjudiciales más conocidos e importantes del material particulado, especialmente en regiones industrializadas, es la lluvia ácida.

Los efectos de los aerosoles sobre la flora vienen regidos, de nuevo, por la composición y la concentración de éste. Mientras que en líneas generales los aerosoles favorecen la fotosíntesis, en altas concentraciones y en función de la composición pueden llegar a producir efectos perjudiciales para la vegetación, alterando el crecimiento normal de la vegetación.

Jesus Anzano, Elisa Abas y Cesar Marina posan para una fotografía

Jesus Anzano, Elisa Abas y Cesar Marina posan para una fotografía / Universidad de Zaragoza