Emotivo homenaje a los dos guardias civiles asesinados por ETA en Sallent de Gállego

El municipio altoaragonés de Sallent de Gállego ha recordado este domingo en un emotivo homenaje a Irene Fernández y José Ángel de Jesús, los dos jóvenes guardias civiles de 32 y 22 años de edad, asesinados por ETA en el municipio hace 23 años. Los terroristas colocaron una bomba-lapa en los bajos del vehículo de los agentes que estalló cuando, a primera hora del 20 de agosto de 2000, iniciaban su ronda diaria.

Al acto, celebrado en la plaza Valle de Tena, ha acudido en representación del Gobierno de Aragón el consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, que ha estado acompañado por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien ha politizado este acto conmemorativo y aprovechado la ocasión para cargar contra el presidente en funciones, Pedro Sánchez.

Chueca ha defendido la importancia de los homenajes a las víctimas del terrorismo cuando, "en estos momentos, estamos viendo como los herederos de ETA están marcando las pautas del Gobierno de España y condicionándolo".

A su parecer, homenajes como el que se ha llevado a cabo en Sallent de Gállego "ayudan a recordar lo que paso en España hace 23 años y que los jóvenes puedan saber la historia real de España y no que los verdugos la reescriban borrando atentados como los que hoy recodamos". La regidora zaragozana ha indicado que en la historia de España ha habido víctimas, como Irene y Miguel Ángel, que fallecieron en un atentado que les truncó sus vidas y sus familiares, que han asistido a este homenaje, se quedaron sin su presencia; mientras que otros "fueron los verdugos que atentaron contra ciudadanos españoles por ser servidores públicos de la Guardia Civil".