Zaragoza recibirá 400 triciclos y motos eléctricas el próximo mes

El tráfico urbano de Zaragoza tendrá nuevos inquilinos dentro de un mes, con el desembarco de dos nuevos tipos de vehículos eléctricos de movilidad compartida que contribuirán en el camino de la capital aragonesa para convertirse en una ciudad climáticamente neutra. El primero de los servicios, el del 'motosharing' (motos compartidas), será ofrecido por Yego, que toma el relevo de empresas como Muving, Reby o Cabify. Donde sí habrá innovación será en el aterrizaje de los triciclos eléctricos ('carsharing'), que en España han tenido especial éxito en Badajoz, lugar de donde procede la empresa adjudicataria de la licencia, Servicios Integrales Extremeños S.L., que desembarca en Zaragoza con sus 'Minits'.

Estas son las condiciones para poder conducir los nuevos triciclos eléctricos que llegan a Zaragoza en febrero

Fuentes municipales confirmaron a este diario que, a falta de la firma, ambas empresas llegarán a Zaragoza a mediados de febrero, con 200 vehículos, como máximo, cada una. En una primera instancia, ambas compañías rubricarán un contrato de un año para hacer pruebas piloto, prorrogable hasta en dos ocasiones, para completar un máximo de tres cursos de estudios y tanteos. De hecho, fueron las propias entidades quienes ofrecieron sus servicios al Ayuntamiento de Zaragoza y este, tras analizar sus trayectorias, consideró los ofrecimientos como una gran oportunidad para seguir progresando en sostenibilidad.

Sin motos y con pocos patinetes: la burbuja de la movilidad compartida ‘pincha’ en Zaragoza

En cuanto a su funcionamiento, los usuarios contarán con sus respectivas aplicaciones para poder reservar y pagar los vehículos. Con todo, tanto en el caso de los triciclos eléctricos como en el de las motocicletas, que tienen un diseño «tipo vespa», será necesario contar con los permisos de conducción correspondientes, ya que abarcarán toda la ciudad y serán las empresas las encargadas de reubicar los vehículos para que estén distribuidos por todas las zonas. En el caso de los triciclos eléctricos, no será necesario el uso de casco, pero el conductor deberá emplear el cinturón de seguridad en todo momento. Además, deberán aparcar en los estacionamientos de coches, no en los de moto, pese a su menor tamaño.

La empresa encargada de ofrecer este novedoso servicio de movilidad compartida será Servicios Integrales Extremeños, una compañía con domicilio social en Badajoz, donde los triciclos eléctricos están teniendo gran éxito entre los usuarios. Es por eso que la empresa apuesta ahora por expandirse hacia Zaragoza, a través de la app Minits, proveedora de la flota. En concreto, los triciclos serán vehículos Carver que, en el caso pacense, se ofrecen por 0,19 euros el minuto. Pese a esta referencia, desde el consistorio apuntan a que las tarifas estarán limitadas, por lo que la empresa no podrá cobrar al usuario el precio que desee.

Yego, por su parte, es una compañía que está presente en varias capitales de España y Francia, tras establecerse en febrero de 2016 en Barcelona. Después de la ciudad condal, el servicio de motosharing se fue expandiendo hacia capitales de provincia, como Valencia, Málaga o Sevilla, y hacia ciudades francesas como París, Burdeos, Toulouse o Niza. En estos momentos, es en la capital francesa donde más motos tiene disponibles, hasta 900, mientras que en Barcelona cuenta con más de 600.

Por otro lado, en lo que respecta a sus tarifas que se darán a conocer de forma oficial cuando se rubriquen los contratos, en Sevilla, la ciudad más similar a Zaragoza en tamaño y población, el minuto se paga a 0,31 euros, aunque el precio varía en función del lugar. Por ejemplo, en Barcelona y Valencia se sitúa en 0,32 euros el minuto, mientras que Málaga, que cuenta con el mismo número de vehículos que va a recibir en un principio Zaragoza, 200, es la ciudad más barata (0,29 euros).

Los antecedentes en la capital aragonesa

Cabe recordar que por la capital aragonesa han pasado más de diez empresas que prestaban este tipo de servicios con diferentes tipos de vehículos. En ese sentido, cuando llegaron las primeras motos y patinetes de alquiler, la novedad hizo que la demanda se disparara, pero el mercado no tardó en hundirse cuando pasó el interés inicial. Con todo, fue una iniciativa pública la que abrió el camino a la movilidad compartida en Zaragoza, allá por 2008, con el nacimiento de Bizi. Ahora, desde el consistorio indican que la apuesta municipal se centra en una «nueva bicicleta pública», con mecanismos como el del pedaleo asistido, que se adjudicará en las próximas semanas con la ayuda de los fondos europeos.

En 2017, con el aterrizaje de las motos eléctricas amarillas de Muving, que desembarcaron en la ciudad con 50 vehículos, la iniciativa privada se abrió paso en la movilidad compartida zaragozana. Pero fue en 2018 cuando empezó a desbordarse en materia de movilidad compartida, llegando a coincidir en el tiempo hasta cinco empresas de patinetes eléctricos. En ese momento, el Gobierno de ZeC limitó a dos el número de empresas que podían operar al mismo tiempo en la ciudad, quedando en 2019 tan solo Reby y Bird. Además de patinetes, habían llegado a la ciudad las motos de Acciona y las bicicletas de Electric RG.

Debido al caos en la movilidad, el nuevo Gobierno del PP sacó tres concursos públicos (bicis, patinetes y motos), tras los que Reby y Cabify obtuvieron una licencia para funcionar con 900 motos eléctricas, 450 cada empresa; Reby y Ridemovi debían desplegar más de 2.000 bicis entre las dos; y Bolt, y otra vez Reby tenían autorizados 600 patinetes cada una. De todas ellas, en estos momentos tan solo quedan los patinetes de Bolt.

Por último, en el 'carsharing' las experiencias previas se limitan a los coches eléctricos de Alma Mobility. Ahora, las motos de Yego y los triciclos Minits toman el relevo y aterrizan en la capital aragonesa con la intención de, por fin, consolidar la movilidad compartida. Pero, sea como fuere, serán los usuarios y el tiempo quienes dicten sentencia.