La actualidad del Real Zaragoza

Cristian Álvarez: "No pensé en retirarme"

El meta asegura que vivió un carrusel de sensaciones en este más de medio año de lesiones musculares, pero "me veo con la misma ilusión de siempre, hace unos días una persona muy querida me dijo que cuando el niño muere el futbolista se acaba y en mi caso el niño está bien despierto dentro"

Sobre la temporada del equipo aboga por afrontar "con responsabilidad" este momento, a la espera de lograr la salvación, y no la tilda de fracaso: "Si ahora digo que lo es, estaré diciendo que las siete temporadas que llevo aquí lo fueron porque no se consiguió el objetivo y pienso que no soy un fracasado"

Cristian Álvarez atrapa un balón en un entrenamiento.

Cristian Álvarez atrapa un balón en un entrenamiento. / ANDREEA VORNICU

Ha vivido una temporada durísima Cristian Álvarez, camino de los 39 años que cumplirá en noviembre y con una lesión muscular en el isquiotibial, con sendas recaídas, desde octubre, y otra en el sóleo en febrero. "Viví un montón de sensaciones en estos meses, con las recaídas, me he apresurado a volver antes dos veces y las he tenido, cuando nunca antes las tuve en mi carrera, también fue la primera vez que estuve tanto tiempo lesionado. Y de ahí me llevo el aprendizaje, porque no tuve la serenidad de con 38 años decirme a mí mismo de esperar una semana más, que iba a estar mejor, pero no pensé en retirarme", aseguró con contundencia el meta del Real Zaragoza, que tiene un año más de contrato tras jugar 10 partidos en este curso, dato que cumplió ante el Eibar el 21 de octubre, cuando recayó de la lesión que había tenido dos semanas antes en Andorra: "Al principio de Liga saqué pecho y dije que me sentía joven y tuve la peor temporada de mi carrera. Esto me dio el aprendizaje grande de vivir día a día y así igual termino jugando a los 40 o a los 42 bajo palos, ¿por qué no?".

El caso es que Cristian, ídolo de la afición y retornado a la portería tras un medio año maldito ante el Burgos la pasada jornada, está decidido a prolongar a una octava temporada su idilio con el Zaragoza iniciado en 2017, porque además tiene contrato para ello. "No he pensado en cómo me planteo la próxima temporada, llevo un mes entrenando ahora, mi primer objetivo era volver a sentirme portero en el terreno de juego, y saber que estoy bien, esa era la meta a corto plazo. Me veo eso sí con la ilusión de siempre, hace unos días una persona muy querida me dijo que cuando el niño muere el futbolista se acaba y en mi caso el niño está bien despierto dentro", sentenció el arquero argentino, que en ese carrusel de sensaciones en estos más de seis meses aseguró que "pasé por muchos estados anímicos, el de verme cerca de volver, el de las recaídas, el de ver la situación difícil del equipo.... He sentido muchas cosas, pero también el aprendizaje grande para mi vida y mi carrera, en los momentos más complicados es cuando ese aprendizaje es mayor".

"Debemos estar con responsabilidad por lo que nos jugamos y saber en el club que estamos. Hay que terminar la temporada con la mayor dignidad posible, sacar cuanto antes la permanencia y la salvación"

Esa situación del equipo, aún peleando por salvarse a falta de cuatro jornadas cuando el objetivo era otro, la ha visto desde la preocupación, pero sin querer hablar de fracaso, término que sí han utilizado otros de sus compañeros, como Maikel Mesa o Toni Moya: "Nunca medí mi vida por la vara del éxito o el fracaso. Si ahora digo que esto es un fracaso, estaré diciendo que las siete temporadas que llevo aquí lo fueron porque no se consiguió el objetivo y pienso que no soy un fracasado, porque trabajo todo los días al máximo y nunca me sentí así. Que es cierto que no se dio y que estamos lejísimos de lo que queríamos, pues sí, de aquellas cinco jornadas iniciales ganando parece que han pasado 10 años, pero hablar de fracaso, nunca, iría en contra de mi propio trabajo", sentenció el arquero zaragocista.

Le contemplan a Cristian 234 partidos bajo palos en este equipo, primer capitán desde esta temporada y tras el adiós de Zapater y una institución en el club, que mira el presente del equipo "con responsabilidad por lo que nos jugamos y por saber en el club que estamos. Hay que terminar la temporada con la mayor dignidad posible, sacar cuanto antes la permanencia y la salvación, el nerviosismo o la ansiedad los dejamos de lado, hay que apretar bien todos y ganar el partido de Oviedo".

Frente al Burgos retornó a los palos zaragocistas en una actuación en la que encajó tres goles en cuatro disparos del rival, que tuvo una eficacia extraordinaria para llevarse la victoria por 1-3. "No fue el regreso soñado, desde luego, pero la nota positiva que me pongo es que, después de 6 meses, terminé el partido físicamente bien y esta semana he arrancado fortísimo a entrenar de nuevo y cargado de ilusión", dijo, añadiendo que vio lógica la preocupación en el discurso de Víctor tras la derrota, porque "es para estarlo, el resultado no se dio y fue abultado, pero ya reseteamos y estamos enfocados en el Oviedo y en acabar lo mejor posible", explicó, asegurando para finalizar que "el grupo sigue entrenando con energía y ganas de sacarlo adelante".