Doce puntos en los nueve primeros partidos de Liga. Pueden parecer que no son demasiados o que, al menos, no es un dato para tirar las campanas al vuelo. Lo cierto es que son muchísimos si se compara con el pasado reciente del Zaragoza. Basta con contemplar un dato para darse cuenta de lo que implica esa puntuación a estas alturas. El conjunto aragonés firmó doce puntos al final de la primera vuelta del curso pasado, los mismos que ahora cuando quedan diez jornadas para el ecuador de la Liga.

Jiménez tiene, pues, muy fácil superar la peor primera vuelta de la historia zaragocista, que perpetró casi en su totalidad Javier Aguirre la temporada pasada. Echando la vista un poco más atrás, el Zaragoza de la 2010-11 llegó al ecuador con 16 puntos y, un año antes (09-10) lo hizo con 14. Cifras, todas, que obligaron a esfuerzos mayúsculos en la segunda vuelta para salvar la categoría. El Zaragoza, ahora, tiene en la mano ya superar esos tres horribles registros. Si continúa la progresión que lleva, seguro que rebasará ampliamente esas cifras cuando arribe al intermedio de la competición liguera.

Mejoría en casa

Además, el Zaragoza sumó ante el Sevilla su segunda victoria en casa tras la lograda ante Osasuna en la quinta jornada y frenó la sangría de derrotas que habían marcado los partidos ante Valladolid, Málaga y Getafe. El conjunto de Jiménez ya no es el peor en su feudo de la Liga, honor que ha traspasado al Deportivo que suma cuatro puntos en Riazor por los seis que llevan los zaragocistas, que también firman esa cifra a domicilio, lo que les convierte en el séptimo mejor visitante.