Otro de los aspectos que modifica la reforma fiscal del Gobierno es el régimen de los expatriados. Para "atraer a España a personas con talento", se fija a partir de ahora un tipo específico del 24% para los primeros 600.000 euros de retribución, mientras que el resto tributará al tipo marginal máximo como el resto de contribuyentes. Sin embargo, el Gobierno deja fuera de estos beneficios a los "deportistas profesionales": estos deberán tributar al tipo máximo a partir de 60.000 euros de sueldo. Esta medida, sin embargo, solo afectará a los nuevos fichajes.