El nuevo paquete de austeridad presupuestaria también afectará varias partidas relacionadas con el transporte. Una de las más cuantiosas es la aportación a Renfe en calidad de operadora ferroviaria, que en el 2011 fue de 600 millones y en el 2012 quedará eliminada. La cuantía destinada a rebajar los peajes en las autopistas pasará de 134 millones a 95, un 29% menos que en 2011. El gasto también se recortará en el capítulo de la subvención al transporte de residentes en Baleares y Canarias, que se reducirá de 395 millones en el 2011 a 330 en este presupuesto.