Los vecinos de Miralbueno aunaron ayer sus fuerzas en una protesta colectiva para exigir al Gobierno de Aragón la construcción de un nuevo centro de Secundaria en el barrio y alertaron de una "masificación" en el instituto Miralbueno --el único existente-- en el plazo de dos años.

"Es una demanda real, porque contamos con tres colegios de Primaria para un solo instituto y, además, es una zona con muchas parejas jóvenes, por lo que la presencia de niños en el barrio será una constante. Vamos a tener un problema en el futuro", explicó ayer Elisa Gracia, coordinadora de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) Los Ibones, del colegio Miralbueno. Las familias llevan años peleando para que se amplíe la oferta educativa en el barrio y aseguran que el departamento se comprometió "de palabra" en el 2011 a construir un nuevo instituto.

Sin embargo, las únicas novedades han sido las ampliaciones del centro ya existente y la instalación de barracones para aglutinar a todos los alumnos. "Hablamos de un espacio que no solo es Secundaria y Bachillerato, sino que también tiene numerosos grados de Formación Profesional. Y nos negamos a tener un macroinstituto, porque el barrio es nuevo y hay posibilidades de construir en varios terrenos", apuntó Gracia.

ADSCRIPCIONES

La situación "se complica todavía más", aseguran las familias, con las nuevas adscripciones aprobadas por la consejería de Educación y que provocan que, ante la falta de institutos, los alumnos de los tres colegios públicos --Julio Verne, Julián Nieto y Miralbueno-- tengan que salir del barrio.

De este modo, muchos de ellos tendrán que ir al Santiago Hernández, al Pignatelli o al Jerónimo Zurita, este último el más lejano. "Son niños de 12 años, a los que montarlos solos en un autobús da un poco de apuro. Supone una movilidad innecesaria si tuviéramos aquí otro instituto y, además, un gasto económico", añadió Gracia.