Tras el fracaso de la fusión con Ibercaja y Liberbank, el grupo Caja3 (liderado por CAI) confía en que el traspaso de una importante porción de su deuda inmobiliaria a la Sociedad de Gestión de Activos (SGA), conocida como banco malo, le permita aliviar buena parte de sus necesidades de capital, además de recurrir a otras vías como la venta de participaciones empresariales. En concreto, la entidad requiere 779 millones de euros de acuerdo con el escenario financiero más adverso dibujado por Oliver Wyman, cuyo informe deja bien posicionado a este grupo bancario en ratios de liquidez, margen de intereses o cartera crediticia (descontado el préstamo a promoción y construcción).

Así se desprende del análisis de la reciente auditoría bancaria al que ha tenido acceso este diario, un test que ha obligado a las entidades a presentar planes de viabilidad al Banco de España --el plazo finalizó ayer--. Cabe destacar que Caja3 ha sido hasta ahora durante la crisis la única entidad, junto a Ibercaja, que no ha necesitado recapitalizarse con ayuda externa (apoyo público, ampliación de capital, bolsa), pero las nuevas exigencias le obligan a mover ficha en solitario. Eso sí, los planes de este grupo siguen bajo la expectativa de acabar uniéndose a Ibercaja.

Precisamente, el informe de Oliver Wyman fue el detonante de la ruptura del proceso de fusión a tres bandas, después de que la entidad presidida por Amado Franco decidiera desmarcarse de la operación. El principal motivo era al abultado déficit al que debía hacer frente el grupo resultante (2.108 millones de euros, 1.198 millones correspondientes a Liberbank, 779 a Caja3 y 226 a Ibercaja) que obligaba a recurrir a las ayudas públicas, algo que la aragonesa quería evitar a toda costa.

La mayor debilidad de Caja3, integrada también por Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos, reside en el crédito al promotor. Las pérdidas estimadas para estos préstamos ascenderían a 1.809 millones de euros en el escenario más adverso analizado por la consultora Oliver Wyman, que solo hay un 1% de posibilidades de que se cumpla. En esta situación, el banco malo, que debería estar funcionando a principios de diciembre, puede resolver este agujero y favorecer la recapitalización del grupo de CAI. Pero no sería la única vía para cubrir su déficit, ya que también se valora la venta de activos.

Al contrario que otras entidades, como Liberbank, los resultados de Caja3 en la auditoría no fueron una sorpresa, ya que ratificaron las cifras de anteriores pruebas de resistencia. De esta forma, el informe pone de relieve la buena posición de la entidad en ratios de liquidez, al ser una de las menos dependientes de mercados mayoristas; y en margen de intereses, que mide la fuente principal de ingresos de una entidad bancaria. También sale bien parada su cartera crediticia, a excepción del préstamo promotor.