Con lágrimas en los ojos, Leo Ponzio abandonó por última vez el estadio de La Romareda. Se despidió de manera breve e intensa, sin preguntas, pidiendo disculpas por no haber sido más sincero antes y recalcando que no se baja de ningún barco, sino que ahora prioriza a su familia por encima de todas las cosas. Sentado junto al nuevo consejero delegado, Salvador Arenere, y arropado por buena parte de la cúpula deportiva de la entidad pero sin nadie del primer equipo, el capitán del Real Zaragoza puso fin a su segunda etapa en la capital aragonesa para regresar a las filas del River Plate y estar así más cerca de su familia.
"Habrá gente que me entienda y otra que no, pero no me bajo de ningún barco para subirme en otro. Priorizo la familia y agradezco el club que me abre las puertas para volver a Argentina. Dejo parte de mi corazón aquí", explicó Ponzio. El ya exjugador del Real Zaragoza comenzó su despedida pidiendo disculpas. "Ha sido una semanita agitada y pido disculpas por no haber expresado antes mi deseo de salir del club. Salió primero por un medio argentino --el diario Olé-- en el que dije lo que sentía porque realmente lo estaba pasando mal", indicó el argentino.
Ponzio añadió que siempre recordará su paso por el Zaragoza, con sus momentos buenos y los menos buenos, con las dificultades que le hicieron sentirse fuerte, y recordó que la blanquilla es la camiseta que más temporadas ha vestido en su trayectoria, por lo que este club siempre formará parte de su vida. Entre sus memorias figurarán la Copa y la Supercopa del 2004, pero también el descenso y el paso por Segunda. El Zaragoza formará parte de Ponzio y Ponzio formará parte del Zaragoza. Como recordó Arenere, el argentino es el segundo extranjero que más partidos ha disputado con el primer equipo, solo superado por Gustavo Poyet.
GRANDES RECUERDOS Por eso, el consejero delegado se deshizo en elogios. "En nombre del Real Zaragoza, ha sido un placer haberte conocido, aunque haya sido poco, y haberte disfrutado como aficionado. Siento mucho que te vayas, pero estoy convencido de que has tomado la decisión que consideras mejor", le dijo Arenere, que bromeó sobre la coincidencia de su llegada y la salida del argentino: "Le he dicho, 'no será por mí', y me ha tranquilizado diciéndome que no". Tras leer su currículum, los títulos y los 246 partidos oficiales de Ponzio como zaragocista, Arenere culminó su intervención con otro elogio. "Es el único lateral del fútbol español que ha marcado bien a Messi. No tocó la pelota".
Arenere realizó la única pregunta de la tarde, al cuestionarle a Ponzio si volvería otra vez a Zaragoza. "Seguramente, porque dejo muy buenos amigos, como Paco Checa o Pedro Herrera que, desde el primer día, me hicieron sentir como en casa", respondió el excapitán. Checa y Herrera estaban en la sala de prensa, como Antonio Prieto, Carlos Cuartero, Juan Morgado, el nuevo director de comunicación y su representante, Arturo Canales. "Me marcho con la cabeza alta. Les agradezco el cariño que me brindaron siempre, saben que dejo muchas cosas aquí, lo que siento por la camiseta, la ciudad y el club". Ponzio salió por la puerta de jugadores por última vez, atendió a los pocos aficionados que había esperándole y se marchó a las oficinas con su representante con un último deseo. Ver ganar el sábado al Real Zaragoza.
