Dos décadas han pasado desde que el empresario afincado en Zaragoza Publio Cordón fue secuestrado en las inmediaciones de su domicilio por un comando del GRAPO. Una acción que todavía no ha encontrado su final porque no se ha localizado el cuerpo del presidente de Previasa, pese a que uno de los terroristas que participó en su cautiverio --Silva Sande-- ha señalado que Cordón falleció de forma accidental al intentar huir. La familia sufrió un cruel proceso de extorsión por parte de los terroristas y una dolorosa asunción de lo inevitable conforme pasaban los años. Nuevos procesos tecnológicos aplicados a la investigación intentan descifrar de forma fehaciente donde se enterró el cuerpo, en la zona de Mont Ventoux, en Francia. Otros intentos no han dado resultado, pero hay que mantener la esperanza. Es lo único que queda.