Un casco homologado. Este es el premio que recibieron ayer 35 alumnos de distintos institutos de Zaragoza por haber superado con éxito el curso de Seguridad Vial. Un curso que forma parte de un programa más amplio de Educación Vial que ha llevado a cabo la Policía Local y que ha llegado a más de 11.500 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria.

Ayer, el salón de Plenos del Ayuntamiento de Zaragoza acogió el acto de final de curso de este programa. En las grandes butacas del salón se sentaron entre nerviosos y tímidos 35 jóvenes que, con atención, escucharon las palabras de las distintas autoridades que asistieron al acto.

Así, el superintendente de la Policía Local, Antonio Soriano, se mostró "muy orgulloso" por los resultados obtenidos, ya que "la reducción en la cifra de accidentes nos hace pensar que vamos por el buen camino". Sin embargo, Soriano precisó que estas cifras "se pueden y se deben mejorar".

Por su parte, el teniente de alcalde Carlos Pérez, además de felicitar a los jóvenes, reclamó su colaboración para hacer de Zaragoza "una ciudad más segura desde el punto de vista de la circulación y con mejor calidad de vida".

Tras los discursos de las autoridades, los 35 alumnos fueron pasando de uno en uno a recoger un casco, donado por Mapfre. Sin embargo, el momento más emotivo del acto llegó cuando la Policía Local hizo entrega de varios obsequios a tres jóvenes de la organización Atecea que han colaborado en el programa.

Colaboradores de excepción

Estos jóvenes, como David Lezcano, sufrieron en su día un accidente de circulación que les dejó importantes secuelas físicas y psíquicas. Un siniestro que ahora han vuelto a recordar para tratar de concienciar a los alumnos del programa de la importancia de respetar las normas de circulación y usar el casco. "Yo les cuento mi experiencia para que se den cuenta de los peligros y que algunos se pueden evitar", explicó David. Una experiencia que escuchó Jesús, un alumno de 17 años del instituto Casa Canal, que quedó "impactado" por las historias de los miembros de Atecea.

Ahora, las previsiones de la Policía Local para el próximo curso pasan por ampliar el número de agentes que se dedican a la formación y trabajar en la creación de las patrullas escolares para que refuercen los puntos más conflictivos.